
La ciudad se prepara para el lujo y la creatividad
Milán volvió a brillar con una semana repleta de contrastes, herencia y apuestas hacia el futuro. Desde las grandes casas italianas hasta los talentos emergentes Nos recordó por qué esta ciudad es uno de los pilares de la moda global.
La pasarela Primavera-Verano 2026 trajo consigo momentos inolvidables, colecciones potentes y un homenaje que quedará en la historia.
Prada: minimalismo con mensaje
Una de las pasarelas más esperadas, y con razón. Miuccia Prada y Raf Simons propusieron una colección sobria y depurada, basada en el concepto del uniforme. Faldas estructuradas, camisas impecables y una paleta neutra con destellos inesperados dieron lugar a una visión elegante, intelectual y potente. Una lección de estilo que reafirma que lo simple también puede ser revolucionario.
Ferragamo: sofisticación con alma vintage
La colección de Maximilian Davis para Ferragamo fue de lo más aplaudido de la semana. Inspirado en los años veinte, presentó vestidos fluidos, flecos sutiles y una sensualidad elegante, moderna y sin excesos. Una propuesta que demuestra cómo reinterpretar el archivo con mirada fresca y global.
Dolce & Gabbana: sensualidad siciliana en su máxima expresión
Volvieron a sus raíces con una colección intensa, llena de encaje negro, transparencias, corsetería y dramatismo barroco. El desfile fue puro espectáculo: una celebración del cuerpo, la feminidad y el ADN de la firma. Imposible no hablar de este show.
Bottega Veneta: lujo silencioso y artesanía impecable
La marca dirigida por Matthieu Blazy ofreció una pasarela donde cada look parecía esculpido. Texturas increíbles, prendas que se movían como seda sobre el cuerpo y accesorios que marcaron tendencia. Sin necesidad de estridencias, Bottega volvió a posicionarse como sinónimo de lujo puro.
Giorgio Armani: el adiós más elegante
El último desfile de Giorgio Armani fue, sin duda, el momento más emotivo de la semana. Tras su fallecimiento, su equipo presentó una colección serena, ligera y atemporal que cerró la jornada del domingo con lágrimas, respeto y una ovación de pie. Fue un homenaje a su legado y a su forma única de entender la elegancia.
Alberta Ferretti: romanticismo eterno
Sus vestidos vaporosos, bordados delicados y colores empolvados nos hicieron soñar con un verano poético. Una propuesta que reafirma a Ferretti como una de las grandes representantes del romanticismo italiano en la moda.
Blumarine: regreso al Y2K con actitud
Brillos, mariposas, encajes y una estética dosmilera muy marcada. Blumarine no defraudó y volvió a conquistar con su mezcla entre sensualidad y nostalgia pop. Perfecto para las it girls de hoy.
The Attico: nocturnidad y poder femenino
La marca de Gilda Ambrosio y Giorgia Tordini volvió a presentar una colección pensada para mujeres seguras, poderosas y con estilo. Looks brillantes, arriesgados, con un aire nocturno muy fuerte. El show fue uno de los más comentados en redes.
Los nuevos nombres: talento fresco
Dhruv Kapoor, Marco Rambaldi, Tokyo James, Phan Dang Hoang y la graduada de Milano Moda sorprendieron con colecciones llenas de identidad propia, mensajes sociales y técnicas innovadoras. La diversidad de voces que desfilaron este año demostró que Milán también apuesta por el futuro con convicción.
El cierre digital: moda en otro formato
El lunes, en formato online, marcas como Maxivive, Zenam y Mein Corp exploraron nuevas formas de presentar moda desde lo visual y lo experimental. Aunque menos mediático, este espacio se sintió como un laboratorio de ideas que veremos florecer en próximos años.
La Milan Fashion Week 2026 fue una mezcla fascinante de legado y renovación. El duelo elegante por Armani, el poder de Prada, el brillo de Ferragamo, y la fuerza de nuevas generaciones dejaron claro que la moda italiana está más viva que nunca.
