Opinión: Ratatouille Cheesecake, la mejor tarta de queso de Sevilla

Una parada obligatoria para amantes del dulce. Su base de galleta caramelizada, interior cremoso y sabor intenso la han convertido en un símbolo en la repostería de la capital andaluza
Fuente: Clara Montes

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Ratatouille Cheesecake pertenece al sevillano con ascendencia francesa Skander Chatty. El hostelero, después del éxito que alcanzó con sus tartas de queso payoyo como postre en diversos establecimientos de la ciudad, decidió llevar a cabo locales íntegramente dedicados a este dulce.

Fuente: Clara Montes

Un dulce que, sin duda, destaca por su extrema cremosidad interior y por una galleta en la base que le da un toque más sólido creando una combinación perfecta y haciendo de cada bocado una experiencia única. Asimismo, el packaging utilizado es ideal para disfrutarlo de manera cómoda, pudiéndolo tomar hasta por la calle.

Fuente: Clara Montes

Además del sabor clásico que dio origen al proyecto, el de queso payoyo, también cuentan con otros como el de Kinder Bueno, pistacho y parmesano, galleta Lotus, Oreo y, su novedad, el de la famosa chocolatina de cacahuete y caramelo estadounidense, Snickers.

Sin embargo, y aunque la textura y el formato son de calidad inigualables, en cuanto a la de pistacho, el sabor del fruto seco queda totalmente eclipsado por el del queso. Aun así, la relación calidad precio es inmejorable puesto que, la opción más pequeña cuesta seis euros y es perfecta para dos personas.

 

Su amplia carta, la calidad del producto, el intenso sabor a queso y la explosión de texturas en boca hacen que, sin duda, sea la mejor tarta de queso de toda Sevilla.

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