La UE llega a un preacuerdo para controlar los sistemas de IA como Chat GPT
El pasado jueves 7 de diciembre, legisladores y gobiernos de la Unión Europea alcanzaron un acuerdo preliminar sobre cómo regular los sistemas de inteligencia artificial (IA) generativa de rápido crecimiento, como Chat GPT, según reveló una fuente a Reuters. No obstante, tras 17 horas de discusiones, aún quedaban temas clave por abordar, tales como su aplicación en el cumplimiento de la ley de la inteligencia artificial y el acceso al código fuente.
El Consejo de la Unión Europea ha pospuesto indefinidamente una conferencia de prensa, mientras continúan las negociaciones. En este momento, el epicentro de la discusión se centra en salvaguardar los derechos fundamentales de los ciudadanos y garantizar el respeto a la privacidad. Ambos ámbitos podrían verse considerablemente mermados si no se establecen restricciones en los usos de la inteligencia artificial por parte de los Estados.
Uno de los principales desafíos radica en la utilización de estos sistemas para el monitoreo de la población, especialmente la vigilancia biométrica en tiempo real en lugares públicos. Podemos encontrar un ejemplo en China, que ha implementado esta tecnología durante años y ha sido objeto de críticas contundentes, ya que se teme que siente las bases para la creación de un Gran Hermano tecnológico sin precedentes.
La legislación recién propuesta podría servir como un referente para otros gobiernos, al desarrollar regulaciones para sus respectivos sectores de inteligencia artificial, presentando una alternativa al enfoque menos riguroso de Estados Unidos y a las normativas provisionales de China.
La nueva Ley de la IA
Finalmente tras más de tres días de intensas negociaciones, se ha alcanzado un acuerdo provisional que establece un texto final. Este documento aún requiere la ratificación de ambas partes antes de entrar en vigor, probablemente a finales de 2026, aunque algunos aspectos podrían implementarse antes. El texto establece las obligaciones y normas para una tecnología arraigada y transformadora en la vida cotidiana. Aunque ofrece numerosas posibilidades, también conlleva riesgos, algunos de los cuales aún no se pueden prever.
El Parlamento Europeo ha expresado su satisfacción respecto a que la ley tiene como objetivo asegurar la protección de los derechos fundamentales, la democracia, el Estado de derecho y la sostenibilidad ambiental frente a la inteligencia artificial de alto riesgo. Al mismo tiempo, busca fomentar la innovación y posicionar a Europa como líder en este sector en constante evolución.
En las negociaciones, se destaca que la regulación de los sistemas de inteligencia artificial generativa, como los utilizados en modelos como ChatGPT, requerirá cumplir criterios de transparencia. Esto implica la obligación de indicar claramente si un texto, canción o fotografía ha sido generado mediante inteligencia artificial. Además, se busca garantizar que los datos utilizados para entrenar estos sistemas respeten los derechos de autor.
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