El Athletic ahonda en la herida del Granada

El Athletic Club de Bilbao ahonda en la herida del Granada, ganando sobre la bocina a los nazaríes con gol de Berenguer y condenando, una vez más, los errores defensivos del conjunto de Diego Martínez, escuadra más goleada del campeonato con 42 tantos en contra.
El equipo vasco llegaba al encuentro con un chute de moral apoteósico, tras haberse conseguido clasificar para su tercera final de la temporada. El equipo de Marcelino García Toral se clasificó para la final de Copa tras vencer por uno a dos al Levante.
Por su parte, el Granada CF llegaba al partido con más descanso que su rival y el chute de moral que supuso vencer al Elche y romper la racha de resultados negativos en los que venían inmersos.
El Athletic, a pesar de salir con un equipo, a priori, suplente, no se amedrentó ante una de los equipo revelación en las últimas temporadas. El equipo local salió a morder como un león hambriento y no tardó en ponerse por delante en el marcador. Tras una jugada combinativa, Sancet cedió el balón a Villalibre. El ‘búfalo’ de Guernica fijó a Germán Sánchez y, tras controlar el balón cuerpeando, fusiló a Rui Silva (1-0). Una vez más, un fallo individual en defensa, volvía a costar un gol a los nazaríes.
El Granada empezó de menos a más el partido, pero según se fueron relajando los ‘leones’, empezaron a apretar más los nazaríes. Comandados por Fede Vico y Quina, los andaluces comenzaron a cercar la portería de Unai Simón. El cordobés y el portugués se hicieron con la batuta del equipo, ejerciendo una master class de esfuerzo físico, conducción y ofrecimiento sin balón. Sin embargo, ni la buena actuación de ambos pudo salvar el resultado al descanso.
Los nazaríes sólo llegaron con peligro real una vez a la portería de Unai Simón. Fede Vico, uno de los protagonistas de la escuadra visitante, sirvió un balón medido y con parábola al área pequeña. Antonio Puertas, en una primera parte un tanto gris, no fue capaz de cabecear a gol y su remate se marchó por encima del larguero.
Tras el descanso, el Granada salió los primero minutos a intentar remontar el partido. Con un juego basado en centros laterales y balones parados, que acaban todos sin peligro fuera o en las manos de Unai Simón, los nazaríes no eran capaces de generar peligro.
El Athletic no sufría en exceso y paró el ímpetu de los visitantes haciéndose con el balón. Cuando los bilbaínos se hicieron con el control de la posesión, los nazaríes fueron incapaces de meter mano a sus rivales, y el partido entró en una dinámica lenta y soporífera.
Tan fue la relajación del juego, que hasta la entrada de los, a priori, titulares del equipo local, no sucedió nada reseñable en el partido. En una jugada embarullada, un intento de disputa de balón de Kenedy acabó con Unai Vencedor en el suelo. Martínez Munuera no lo dudó ni un segundo, a pesar de la dificultad de arbitrar bien la acción, y señaló la pena máxima. Raúl García, efectivo tirador, estaba dispuesto a dar la puntilla definitiva al gris partido de los andaluces. Soltó un disparo potente y a media altura, y cuando Rui Silva parecía ya vencido, sacó la mano izquierda para mandar el disparo a córner. El cancerbero nazarí estaba demostrando sus cualidades y justificando la inversión del Betis por el para la próxima temporada. Haciendo gala de reflejos y jerarquía, detenía su cuarto penalti en la competición doméstica.
El penalti errado dejaba con vida a los granadinos, que veían con posibilidades puntuar y romper su maldición en ‘La Catedral’. Los intentos seguían sucediéndose a cuentagotas, y a diferencia con los partidos del Barcelona o el Nápoles, el cronómetro corría acelerado.
Allá por el minuto 78, Antonio Puertas dejaba atrás su partido gris y apuraba línea de fondo para servir un balón al corazón del área. Jorge Molina, veterano y oportunista como siempre, apareció de la nada para embocar el balón a gol (1-1). El longevo delantero de Alcoy, a sus 38 años, seguía demostrando encontrase en óptimo estado de forma.
Cuando el partido parecía acabar en tablas, se produjo la jugada de la discordia. Una jugada del Athletica acabó en un mal despeje de Víctor Díaz. El capitán nazarí no pudo mandar lejos del área la pelota y esta fue aprovechada por Berenguer. El extremo navarro enganchó un obús al palo corto de la portería nazarí que Rui Silva se vio incapaz de despejar (2-1). Por enésima vez esta temporada, un error digno de un equipo de prebenjamines, hacía a los nazaríes tirar puntos y el esfuerzo de todo un partido.
Cuando el partido ya parecía acabo, Molina, en un balón llovido del cielo, remató a escasos centímetros de la portería de Unai Simón. El Granada gastaba su último cartucho disparando al aire.
Con el pitido final, los rojiblancos perdieron la oportunidad de meterse de lleno en la pelea por puestos europeos, y auparon a los bilbaínos a la pelea por entrar el próximo año en una competición continental. Abonándose a autodestruirse en los partidos ligueros, el Granada se hace experto en morir en la orilla.
Ficha Técnica:
- Athletic Club de Bilbao: Unai Simón, Kapa, Unai Núñez (Yerai 46′), Belenciaga, Lekue (Berenguer 84′), Ibai Gómez (De Marcos 69′), Dani García, Unai Vencedor, Mocillo, Villalibre (Williams 77′), Sancet (Raúl García 69′).
- Granada CF: Rui Silva, Foulquier, Duarte, Germán, Quini (Víctor Díaz 46′), Quina (Soldado 60′), Montoro (Eteki 88′), Herrera, Puertas (Adrián Marín 82′), Molina, Vico (Kenedy 60′).
- Goles: 1-0 (Villalibre 3′), 1-1 (Molina 78′), 2-1 (Berenguer 91′).

Licenciado en Periodismo. Redactor de MARCA. Aquí puedes leer mis artículos de opinión, crónicas y noticias (también seleccionando Jorge Hidalgo en el buscador).
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