Ettore Messina se cuela en la historia con la victoria de los Spurs

Tras 65 temporadas disfrutando de la mejor liga del mundo de baloncesto, la NBA vio anoche como se producía un hecho histórico. Los estadounidenses, muy dados a esto de las estadísticas y los récords, ya se hacían eco el pasado 16 de octubre cuando al protagonista, Ettore Messina, le tocó sustituir a Gregg Popovich al frente del banquillo de los San Antonio Spurs.

En esa ocasión, se trataba de un partido de pretemporada, partido que, por cierto, los Spurs perdieron ante unos Phoenix Suns que acabaron aplastando a su rival por un sonrojante 121-90. Severo correctivo el que recibió el técnico transalpino en la primera vez que dirigía al actual campeón de la competición, todo ello a pesar de tratarse de un encuentro previo al inicio a la temporada.

Durante la tarde de ayer –horario estadounidense–, los Spurs emitían un comunicado en el que informaban que su entrenador jefe, Gregg Popovich, causaría baja durante los próximos dos partidos por un procedimiento médico menor. Turno de nuevo para un Messina que se mostraba relajado antes del choque, declarando al ser preguntado sobre sus sensaciones al debutar en temporada regular como ‘head coach’ que: “No es lo que uno quiere –debutar por la baja médica de Popovich­–, pero al tratarse de algo menor ya me podéis ver lo tranquilo que estoy”.

Messina se mostró seguro durante todo el encuentro, dirigiendo a los suyos a una trabajada victoria ante unos Indiana Pacers que a pesar de continuar con su  plaga de lesiones, supieron mantenerse en el partido hasta los últimos instantes.

Debut victorioso, por lo tanto, para un Messina que explicaba al final del partido las palabras que había dedicado a un Manu Ginóbili que terminó con 28 puntos, 21 de ellos en la segunda parte: “Le he dicho a Manu que le debo otra victoria más en mi carrera”. Un guiño del técnico italiano a un Ginóbili al que ya dirigió en Bolonia allá por 2001 y que sigue demostrando, con actuaciones como la de ayer, que los Spurs tienen cuerda para rato.

Víctor Córdoba