El Cristo de la Buena Muerte de la Hiniesta presidirá el Vía Crucis de las Hermandades de Sevilla en 2026

El Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla ha designado al Cristo de la Buena Muerte, titular de la Hermandad de la Hiniesta, para presidir el Vía Crucis Penitencial de las Hermandades en el año 2026. Este acto piadoso tendrá lugar el 23 de febrero, primer lunes de Cuaresma, en la Catedral de Sevilla.
Este nombramiento sucede al del Cristo Yacente del Santo Entierro, que presidió el Vía Crucis en 2025. En 2024 el homenaje corrió a cargo del Crucificado de las Almas, perteneciente a la Hermandad de Los Javieres.
Con esta elección, vuelve a brillar en este prestigioso acto una imagen del Domingo de Ramos, algo que no se veía desde hace años.
Datos de la imagen
- El Cristo de la Buena Muerte es obra de Antonio Castillo Lastrucci, realizado entre 1937-1938.
- Se trata de una talla completa en madera de cedro policromada, de 1,76 metros de altura.
- Procesiona cada Domingo de Ramos desde la iglesia de San Julián, acompañado de la imagen de María Magdalena, también obra de Lastrucci, sobre un paso de caoba adornado con hachones en las esquinas.
Significado
La designación del Cristo de la Buena Muerte supone un reconocimiento tanto artístico como devocional. La imagen se considera una de las más representativas del patrimonio escultórico cofrade sevillano, gracias a su autoría, su belleza formal y su arraigo en la devoción popular.
Además, el hecho de que sea una imagen del Domingo de Ramos la elegida aporta un simbolismo especial, dado que esas advocaciones no siempre han sido las protagonistas en el Vía Crucis del Consejo.
El acto se celebrará en la tarde del lunes 23 de febrero de 2026, como es tradición, marcando el inicio del tiempo fuerte de Cuaresma en Sevilla. Se espera una gran afluencia de cofrades y fieles, pues este tipo de designaciones suele mobilizar mucho entusiasmo.

Estudiante de 4º de Periodismo en Eusa, me pudiste escuchar y leer en Radio Huelva Cadena SER e Hispanidad Radio. De nacimiento onubense, acogido en Sevilla.
“La vida pasa al compás de un redoble de tambores”