Ocho rincones con encanto en Ronda

Visitar la Serranía de Ronda supone un viaje al pasado histórico de Andalucía. Recorrer sus estrechas y empinadas callejuelas, sus inaccesibles plazas y sus fachadas estucadas es uno de los mayores placeres de los que seguro puede disfrutar el turista que acude a este lugar buscando unos días de tranquilidad.
Existen multitud de razones por las que visitar este blanco e iluminado pueblo ubicado a unos 100 kilómetros de Málaga, por lo que es complicado realizar una selección de rincones con encanto sin dejar atrás otros atractivos igualmente placenteros. Sin embargo, 8 de ellos son imprescindibles.
Puente Nuevo
Este puente de 98 metros de altura, construido sobre el río Guadalevín, es uno de los monumentos más emblemáticos de Ronda junto con la Plaza de toros y ofrece unas de las vistas más asombrosas de la localidad. Aunque, sin duda, las mejores se divisan desde la empedrada calle que da nombre al tan conocido escritor Ernest Hemingway y también desde la Plaza de España.
El Puente Nuevo, que comunica la zona antigua de la ciudad con la parte moderna, acoge a multitud de turistas a diario quienes se asoman para contemplar desde casi 100 metros de altitud las asombrosas gargantas rondeñas excavadas sobre el río. Aunque para otros, que sufren de vértigo, esta experiencia no resulta del todo agradable.
Si la intención es explorarlas en profundidad, existen rutas que permiten descender al río. Se abren camino entre los matorrales, como el caso del Camino de Los Molinos desde donde se sacan fotografías únicas de la totalidad del puente.
Balcón del “Coño”
Este balcón es, sin duda, uno de uno de los miradores más visitados de Ronda. El nombre tan peculiar con el que se le ha bautizado se explica debido a que cuando los visitantes se asoman a él y contemplan el gran vacío que hay bajo sus pies, no pueden evitar retroceder y gritar “¡Coño, que alto está esto!”. Sin embargo el balcón, situado en la cima de un barranco en plena naturaleza, proporciona paisajes únicos de obligada visita para el turista.
Plaza de Toros
La Plaza de Toros de la Real Maestranza de Ronda, situada en el casco antiguo del pueblo, es una de las más bellas y antiguas que existen. Estatuas talladas en hierro de las figuras de Cayetano Ordóñez y su hijo Antonio Ordóñez, presiden la entrada de esta plaza de estilo neoclásico y que, con 60 metros de largo, posee uno de los ruedos más grandes del mundo. A sus alrededores, personas de todo tipo de edades montan en esculturas de caballos y sacan fotos para el recuerdo.
Mural de Los Viajeros Románticos
A no muchos metros de la Plaza de toros se sitúa el mural de los Viajeros Románticos. Fabricado en cerámica, el mural se concibe como un vínculo entre esta localidad malagueña y algunos jóvenes escritores del siglo XIX.
Fragmentos como “Toda mi vida me perseguirá ya la visión de Ronda. Su puente, levitando entre el cielo y el averno, sus aguas abismadas, sus montañas barnizadas de ocre y humo; sus hombres tostados como su tierra: ese fantástico recuerdo será el eterno gozo de mis noches en vela”, de Marqués de Custine , o “El aire de la montaña, el creciente sol, el apetito, la variedad de cosas y personas pintorescas que encontrábamos y el inminente peligro, tocaban mi vida en una delicia”, de Benjamin Disraeli, son algunas de las publicaciones que se plasman en este mural y gracias a las cuales España comenzó a ser reconocida como un destino turístico más.
La contemplación de este grandioso mural junto a una armoniosa melodía que se desprende de las cuerdas de un violín tocado por una señora en este mismo lugar, consiguen hechizar aún más al viajero y desplazarlo a la cuna de la historia romántica andaluza.
Baños Árabes
Otro de los sitios más recomendados por las oficinas de información y los recepcionistas de hoteles son los Baños Árabes. Situados en el antiguo barrio árabe de Ronda, concretamente en el barrio de San Miguel, este recinto termal es unos de los mejor conservados a lo largo de los siglos de los que existen en la actualidad. Los baños árabes de Ronda ofrecen al público salas de baños de diferentes temperaturas: templadas, frías y calientes. El sistema de calentamiento de las aguas es de hipocausto (calefacción del suelo) y conserva el área de las calderas, donde antiguamente se calentaba el agua.
Alameda del Tajo
La relajada Alameda del Tajo está constituida por cinco largas avenidas, siendo la del centro la de mayor anchura. Repleta de vegetación, la alameda cuenta con fuentes de agua fresca para poder combatir las altas temperaturas de Andalucía en épocas estivales, bancos destinados al descanso del turista y arcos forjados en hierro que adornan la alameda ubicados entre las distintas calles que la constituyen.
El recorrido de cualquiera de estas avenidas desemboca en un imponente balcón con vistas a un abismal barranco que ningún viajero debe perderse.
Plaza del Socorro
Rodeada de bares, la Plaza del Socorro es una de las plazas peatonales más céntricas y concurridas de la localidad. Esta plaza, de forma rectangular, acoge a sus alrededores emblemáticos edificios históricos como la Iglesia del Socorro formada por tres naves con varias capillas a su alrededor.
En el centro de la plaza se sitúa una enorme fuente con la figura del Hércules de Andalucía en cuyos cimientos descansan multitud de turistas tras largas visitas por la ciudad.
Ruta de Bares
Ronda, además de por su historia y belleza, destaca también por su gastronomía y el amplio abanico de bares y restaurantes de todo tipo que ofrece al público, tanto en la zona antigua de la ciudad como en la moderna.
Si la intención es tapear, el bar Lechuguita, en la calle Virgen de los Remedios, es sin duda la mejor opción. Destacan sus tapas de morcilla rondeña, panceta y pringa (por menos de un euro) acompañadas de una copa de vino dulce.
También son aconsejables el Patatín, Patatán, ubicado en Lorenzo Borrego Gómez, una de las callejuelas de la Plaza de Socorro, cuyas especialidades son los pinchos de gambas, las patatas con salsa y el champiñón relleno y el bar Simpecado, también en esta plaza.
Si por el contrario el turista decide optar por almorzar en restaurantes, el Parador de Ronda, el Azahar (en el hotel Catalonia Reina Victoria) o el Quinqué ofrecen menús desde los 20 hasta los 35 euros.
Todo ello concentrado en una grandiosa localidad blanca de Andalucía cuyo acceso está al alcance de tus manos.