Luis Casimiro sustituye a Joan Plaza en el banquillo del Coosur Real Betis

La segunda etapa de Plaza en el Coosur Real Betis (aunque antes estuvo bajo la denominación Cajasol Sevilla) ha llegado a su fin. El técnico de Badalona llegó a un acuerdo, a petición propia de Joan, con el club para acabar con la relación contractual. Este es el resultado de un deterioro de la relación entrenador-directiva y la racha de malos resultados del equipo, actualmente es colista de la Liga Endesa. En la última rueda de prensa, previa al Real Madrid, dejó caer esta situación tensa “en todos los clubes en los que he estado siempre seguí mientras me quisieran, mientras fuéramos de la mano. Quizá hay gente más conformista o que mira a otro lado. Yo soy como soy y mi vida es el baloncesto”.
Se fueron jugadores importantes como Marko Todorvic, con su cláusula de salida de China, y jugadores que debían ser importantes pero finalmente no lo fueron como Carrington, que ha puesto rumbo a Francia. Plaza reclamaba fichajes, pero solo llegó Pasecniks, y no era suficiente para Plaza, “que la gente sufra como yo y que no le parezca indiferente tener un jugador hoy o dentro de 15 días”.

El binomio Plaza – Coosur Betis se acabó con un balance de 2 victorias y 9 derrotas, y con una muy mala imagen, debido a palizas como las que recibió ante Manresa o Murcia. El entrenador que llevó a la gloria al Cajasol se fue y llega un viejo conocido de la afición verdiblanca, Luis Casimiro.
El entrenador manchego llega al Coosur casi siete años después, más concretamente a finales de enero de 2015. En esa época llegó al equipo (Baloncesto Sevilla) con un balance de 3-15, y finalmente acabó salvando al equipo con nueve victorias y siete derrotas. Siguió una temporada más, pero en el ecuador de la campaña el propio Berdi Pérez lo reclutó para Gran Canaria. Dejó al equipo undécimo y con buenas sensaciones, pero la estabilidad del club no era demasiado buena. Incluso corría el riesgo de desaparecer antes de que entrara el Betis.

Ahora llega con la misma misión que llegó en la temporada 14-15, salvar al equipo. Ha firmado por lo que resta de temporada, y en caso de conseguir la permanencia seguiría un año más. Casimiro tendrá dos semanas de trabajo antes de su primer partido, el 5 de diciembre contra nada más y nada menos que Unicaja. El hándicap es que no podrá contar con los internacionales Evans, Bertans, Pasecniks, Burjanadze y Bleijenbergh, que están con sus respectivas selecciones. También se está a la espera de la llegada de posibles fichajes para apuntalar una plantilla mermada por las bajas.
En la rueda de prensa de presentación ha hablado entre otras cosas la marca y seña de identidad que quiere imprimir en el equipo. Hay que hacer un buen trabajo a nivel de todas las facetas del juego y para eso cuando tengamos todos los jugadores veremos la filosofía de juego que debemos tener. Lo importante es lo que nos puedan dar los jugadores, sacarles el máximo rendimiento. Ellos van a marcar el estilo y nuestras señas de identidad”.
Estudiante de periodismo y amante del deporte.