Sofía Ellar cautiva a Sevilla con un concierto repleto de purpurina, lágrimas y rock’n’rolles

La chica del eterno verano. De piel morena, sonrisa en los ojos y pies descalzos. Sin agudos falsetes ni cejilla en su guitarra ponía a Sevilla en su punto de partida, tal y como el público la esperaba. Una vez más, su música y letras viajaban de su norte al sur para conseguir emocionar y hacer cantar a todos los presentes en el Cartuja Center.
Y es que, en esta ocasión, Sevilla le volvía a dar cancha a una Sofía Ellar que llegaba con la gasolina en reserva, y quiso repostar aquí. Te hace cantar y te hace conmover, sin la necesidad de que tu madre se llame Ana ni Londres sea su ciudad ideal. Pero su letra la haces tuya. Sin olvidar a la música, quien no quiso perderse el concierto y se hizo notar en sus baladas y temas.
Simbiosis entre Sofía Ellar y sus seguidores en el Cartuja Center. La cantautora nacida en Londres se vistió de gala para ofrecer ‘Cancha y gasolina’ a los centenares de fans que aguardaban con esmero su regreso a Sevilla tras las cancelaciones originadas por las restricciones sanitarias. Sin huir de las emociones y dejando a un lado la ‘Versión de cobarde’, Ellar y toda su banda consiguieron hacer temblar un auditorio conformado por personas de todas las edades tanto a cappella como con sus característicos rock’n’rolles.
Espectáculo cercano, sencillo, alegre y dinámico. Sofía Ellar equilibró a la perfección una balanza integrada por altas dosis de emoción y auténticos himnos a la felicidad que le han catapultado al escenario de los grandes talentos de España. Mostrándose tal y como es, llegando a inundar su rostro de lágrimas mientras todo el Cartuja Center entonaba un canto al amor maternal con Ana como principal protagonista. Revelando por momentos secretos de confesionario, como cuando reconoció “estar remontando” a nivel personal tras una complicada etapa. Y es que ‘Sof‘ -tal y como la conocen sus seguidores más acérrimos- se alejó del prototipo de “Cenicienta volviendo el calabaza” brillando con su traje de lentejuelas y purpurina que iluminaba la noche sevillana del viernes 23 de octubre.

Alfonso Soto
Mediante un solo micrófono que separaba dos atrapasueños que conformaban su característica puesta en escena, Ellar fue capaz de hacer realidad el “mundo que intentamos inventar” con una receta que la consigue distinguir en el amplio abanico de voces que integran su profesión: cercanía, ‘buenrollismo’, positivismo y emoción, ingredientes que le reivindican como una auténtica “especie en extinción”.

Periodista, editor y Social Media Manager.
Mi especialidad es la gestión de Gabinetes de Comunicación de entidades deportivas. Redactor de Periódico EUSA, responsable de comunicación en el Xerez Club Deportivo, SAD y narrador de partidos de fútbol.