La tendencia mini-me: La adultez prematura por imposición de una moda
La tendencia 'mini-me' vuelve a revolucionar el mercado de masas. Lo que comenzó como un simple capricho de estrella de Hollywood como Katie Holmes y su hija Suri, sigue revolucionando en la actualidad.
El 'efecto clon' se ha convertido en la tendencia que ayuda a madres y padres a conseguir vestir a su hijo o hija igual que ellos. El mismo color, estampado, complementos… Este 'boom' ha pasado a ser en una estilo de vida entre las celebrities como Kate Moss, Paula Echevarría, Alessandra Ambrosio o Alba Carrillo entre otras.
Aunque esta moda se ha extendido entre madres e hijas, cada vez son más los padres que se animan a lucir sus mejores looks con sus hijos.
Muchos de los progenitores que llevan a cabo esta tendencia con sus hijos, no sólo les transmiten la moda en sus vidas, sino también la importancia de lucir ropa respetuosa con el medio ambiente, lo que se denomina 'green fashion'. Ellos procuran comprar prendas que no contaminen y que hayan sido fabricadas con un sentido de responsabilidad ecológica, además de dar importancia al consumo sostenible y a la reutilización, ya que son conscientes de que los niños crecen muy rápido y las tallas van cambiando.
Sin embargo, comenzar a llevar este estilo desde pequeños, trae consecuencias. A veces, los diseñadores buscan lo mejor para los adultos y no para los niños como, por ejemplo, los zapatos de tacón, pues poseen un diseño que altera la salud física de los más pequeños. Además, muchos 'it-children' no están cómodos con la ropa que llevan a su temprana edad. La ropa ajustada impide que jueguen con sus amigos total libertad de movimiento.
Muchas son las marcas que apuestan por los 'mini-me'. Mango es una de las franquicias que se han unido a esta tendencia adaptando a los niños algunos de los best-sellers de la colección de adultos. Los niños se convierten desde pequeños en it-gils e it-boys dando importancia a su estilo copiando a sus padres y marcando la diferencia con sus mejores outfits.
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