Ricardo Durkana: “Que mucha gente cante tus estribillos es el mayor regalo”
Ricardo Pérez, más conocido como Ricardo Durkana, lleva toda su vida dedicado a la música. Desde pequeño ya componía junto con su hermano y poco después comenzaron a sacar comparsas. Sin rendirse nunca, Ricardo siempre ha intentado vivir de lo que le gusta formando parte de orquestas y participando en concursos persiguiendo este sueño.
Con una larga trayectoria musical, en 2011 decidió, junto con su primo José, crear el grupo Durkana, un grupo que los daría a conocer. Tras separarse el grupo, Ricardo emprendió un nuevo camino pero esta vez en solitario bajo el nombre de Ricardo Durkana. Ahora ya está preparando su tercer disco (el segundo en solitario).
¿Por qué Ricardo Durkana?
Durkana antes era un dúo. Mi primo y yo montamos Durkana pero él decidió por cuestiones personales dejar la música. Entonces yo adopté ese nombre como apellido y artísticamente me puse Ricardo Durkana.
¿De dónde te viene esta vocación por la música?
Desde pequeñito a mí siempre me ha gustado subirme a los escenarios y cantar. Siempre he compuesto junto con mi hermano Juan Manuel y a partir del año 1998 empecé a sacar comparsas con él. Mi hermano era el letrista y yo era el músico y director. Hasta que llegué a Sevilla estuve casi una década saliendo en carnavales en Cádiz con una comparsa de Sanlúcar de Barrameda.
Siendo autor, director y compositor de una comparsa durante tantos años, ¿cómo decidiste formar un grupo de música?
Pues porque yo era vocalista también de una orquesta de Jerez, componía para mis maquetas, participaba en concursos y me saturé un poco. Cuando llegué aquí a Sevilla descansé durante tres años pero en casa seguía componiendo para mí y hacía mis canciones y cada vez que nos juntábamos la familia en un bautizo, una boda o algo mi primo José siempre acababa con la guitarra y yo cantando, entonces decidimos hacerlo oficial y formar un grupo.
¿Cómo te preparas para una actuación?
Nunca está uno del todo preparado. Siempre estás un poco nervioso porque nunca se sabe encima de un escenario lo que te puede pasar, desde que la gente no te preste atención hasta que te preste demasiada atención y se te escape de las manos. En el fondo todo se resume en confianza en ti mismo, la experiencia no es más que eso, crear esa confianza en ti, en que puedes hacerlo, demostrarlo y transmitirlo.
¿Alguna vez te has quedado en blanco?¿Cómo has salido de eso?
Muchas veces. Pues como lo hace mucha gente. A veces masticas un poco la letra, que no se te entienda y enganchas o te la inventas directamente. Es una situación complicada porque es un instante en el que escuchas la música que va a dar la entrada de la canción y tu mente no reacciona a la letra o te ha despistado alguien y se te ha ido. Siempre hay salida para todo pero bueno si vas bien preparado pocas veces sucede.
¿Cómo es un día en tu vida?
Te levantas, compones, a veces no duermes porque hay algo que te está rondando la cabeza y te tienes que levantar. De hecho, el tema ‘No se puede pedir más’ nació de las 4 a las 9 de la mañana. Me acosté pensando en él, estuve dándole vueltas toda la noche hasta que me tuve que levantar y plasmarlo en un papel y en la guitarra y a las 9 de la mañana me fui a dormir. No es fácil ser creativo.
¿Es difícil encontrar un hueco en el mundo de la música?
Muy difícil y más en los tiempos que corren. Yo me considero muy afortunado porque estamos en un momento de crisis brutal, las discográficas están desapareciendo. Ese mito de entregar una maqueta en la discográfica y que pongan dinero por ti y que todo esto sea un pelotazo ya no existe. Ya las discográficas son una forma de darte a conocer a las radios y a más gente pero el mundo musical ha cambiado mucho y está bastante complicado. De todas formas, yo animo a la gente que esté componiendo y que esté trabajando en bares, en las calles o en el metro a que siga luchando porque al final con trabajo puedes conseguir algo.
¿En qué te inspiras para componer?
Pues en el día a día. En lo que pasa en mi casa, en las casas de mis amigos, en mi calle, y cuento eso, experiencias propias, experiencias de la gente más allegada incluso tanto en el primer disco como en el segundo cuento la historia de amor desamor de mi productor ejecutivo David Zurita. En el primer disco está ‘Seguiré esperándote’ y en el segundo disco está ‘Seguro estoy’ que es la segunda parte de esa canción.
¿Estás contento con el resultado del último disco?
Muy contento porque tal y como está la situación no podía esperar más de lo que estoy recibiendo que es que me estoy dando a conocer. La gente poco a poco va conociendo mi nombre, mis canciones y mi rostro. Muchas veces conoces la canción pero no conoces quién es el que la canta.
¿Qué canción es la que más te gusta del último disco?
A mí personalmente la que más me gusta es ‘Vuela’ porque es un tema autobiográfico que anima a perseguir tus sueños, a luchar por lo que crees, por lo que quieres ser. Creo que muchísima gente se siente reflejada en esa letra porque, en este caso, cuenta un poco mi historia, la historia de un músico callejero que va consiguiendo un proyecto discográfico y al final consigue el éxito pero puede ser perfectamente la historia de cualquier persona luchadora que tiene claro lo que quiere ser y lucha por ello.
¿Imaginabas que ibas a tener este éxito y llegarías a ser un cantante profesional?
No, para nada. Yo simplemente hago lo que me gusta y una cosa te va llevando a la otra. Y si es cierto que a veces ves cosas que piensas que se te escapan de las manos como actuar delante de 5000 personas, tener que entrar y salir escoltado. A mí eso no me ha pasado nunca. Yo soy una persona muy humilde y te sorprende muchísimo.
¿Qué sientes cuando ves que llenas los locales?
Pues es una sensación muy agradable porque ver que hay muchísima gente que te sigue y canta tus estribillos, que son autobiográficos o cuentan historias de personas conocidas y que los has compuesto en tu intimidad, es muy placentero. Me llena muchísimo, yo creo que es el mayor regalo para un músico, ver que se sienten identificados con tus canciones.
¿Cómo ves la situación del mundo de la música?
La verdad es que estamos en un momento muy difícil. Creo que el futuro está en internet, en las descargas. Al disco físico creo que le queda muy poco de vida, prácticamente va a ser para coleccionistas o los fans más fieles. La distribución del disco y los stands en los supermercados están desapareciendo porque no se venden suficientes discos para mantener toda esa parafernalia que hay detrás de distribución, de maquetación, fotógrafos, diseñador gráfico… todo eso tiene un coste brutal que al final en la venta de discos no se le saca beneficio.
¿Qué piensas de las descargas gratuitas?
Yo como músico sé que la música ha estado algo cara y el nivel económico ha estado muy bajo con lo cual la gente intenta sacar la música lo más barata que puede, pero no puedo estar a favor porque si hiciéramos lo mismo con todos los oficios esto sería un desastre. Está mal visto por algunos sectores porque creen que hacer canciones es muy fácil, que esto no es trabajo. Yo trabajo en lo que me gusta y no todos tienen esa suerte, pero esto también es un trabajo y son muchísimas horas de estudio y de ensayos y eso tiene un coste que debería de respetarse.
¿Qué es lo más curioso que te ha pasado?
Mensajes de internet de personas que están malitas y que mi música hace que intenten superar esa enfermedad cada día. Que te digan que tu música les hace sentirse un poco más felices, eso no está pagado.
¿Con quién te gustaría cantar?
Pues uno de mis ídolos es Manuel Carrasco y también soy muy seguidor de Vanesa Martín.