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Lamine Yamal es el actual perfil del futbolista joven, talentoso, seguro y sin miedo a los focos. La estrella de la selección española, es todo un referente para los más jóvenes. A su temprana edad ya ha logrado un segundo puesto en el balón de oro y la consecución de una Eurocopa con la selección. Su actitud competitiva y madura es sorprendente a su temprana edad. El futbolista del FC Barcelona no deja indiferente a nadie. Entrenadores y compañeros de equipo y selección, alaban su gen competitivo y carácter ganador, cualidades esenciales para consolidarse durante décadas en la élite.

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Sin embargo, esa misma seguridad a veces le ha jugado malas pasadas. Hace un año, la actitud de Lamine era muy diferente a la que transmite ahora. El jugador ha protagonizado varios episodios que han puesto en entredicho su carácter. Gestos como acudir a ruedas de prensa con una gorra de lado o mostrarse excesivamente confiado han generado debate sobre su imagen. Las últimas declaraciones en la previa del clásico ante el Real Madrid o en la previa de la final de la Nations League ante Portugal, han provocado que su actitud fuera del terreno de juego, sea cuestionada. En el fútbol profesional, el talento deslumbra, pero la actitud y el respeto a los rivales, reflejan la personalidad del futbolista

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En conclusión, Yamal tiene la mentalidad adecuada para triunfar y convertirse en una leyenda, pero debe aprender a equilibrar confianza con humildad. A su temprana edad, es lógico que cometa errores, más aún cuando todos los focos le apuntan. El caso de Lamine es parecido al del futbolista brasileño, Vinicius Jr, quien desde hace varios años es cuestionado por su actitud dentro de los terrenos de juego. Si consigue equilibrar su carácter competitivo con una actitud adecuada, no solo será una estrella: será un referente.











