Un ‘lobo solitario’ detenido por querer atentar contra Pedro Sánchez

Aunque la noticia ha saltado a primera hora de esta misma mañana de la mano de Público.es, Manuel Murillo Sánchez fue detenido hace algunas semanas en su casa de Terrassa (Barcelona) por querer atentar contra la vida de Pedro Sánchez y su negatividad a que éste exhume el cuerpo de Francisco Franco. Es allí mismo donde tenía un gran arsenal de armas de fuego, concretamente 16 de las cuales cuatro eran rifles de alta precisión capaz de dar en el blanco a 1.500 metros. Muchas estaban modificadas y por supuesto, fuera de la ley. También le acompañaba dos pistolas en el coche.

En el campo de tiro donde él solía ir lo describen como un hombre que “tenía la voluntad, la preparación, el armamento y el fanatismo” para llevar a cabo el crimen, además de ser “un tirador sobresaliente”.

Una conocida del detenido fue quien dio la voz de alarma ya que, había anunciado en un grupo de whatsapp que estaba dispuesto a “sacrificarse por España”. La amenaza aumentó cuando comenzó a pedir apoyo logístico junto con la agenda del presidente socialista para conocer la localización concreta para poder llevar a cabo el ataque. También buscaba cómplices para matar “al rojo de mierda”, por lo que esta chica decidió ir a los Mossos d’Esquadra para avisarles de lo que podía pasar.

A pesar de su gran capacidad para el trabajo, el detenido, también tiene un largo historial familiar de problemas psicológicos. Era un vigilante de seguridad con licencia de armas por su trabajo y afición a ellas.

Algo que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado deben tener en cuenta a partir de ahora y es que hay un nuevo perfil amenazador: franquistas frustrados en contra de la exhumación, sin historial violento y con ideología ultraderechista; justamente el perfil descriptivo de Manuel, decidido “a ajustar las cuentas” con Pedro Sánchez.

Tras el hallazgo, el 21 de septiembre fue decretada la prisión provisional sin fianza, y se encuentra en el centro penitenciario de Brians-2 donde, sin tapujos, lo contó todo nada más ingresar. Tiene una causa abierta por los siguientes delitos: conspiración por atentar contra la autoridad con uso de armas, por delito de amenazas graves, por delito de tenencia ilícita de depósito de armas y delito de odio.

Además de los Mossos, también intervinieron la Policía Nacional y la Guardia Civil que dieron el aviso a la Seguridad de la Moncloa que no quisieron alarmar porque en ningún momento el presidente ha visto su integridad en peligro.

Judith Bracho