Goleada verdiblanca en el Sánchez Pizjuan

Tres goles a cinco ha sido resultado final de este histórico derbi entre el Sevilla Fútbol Club y el Real Betis Balompié en el Ramón Sánchez Pizjuan. Ha sido uno de los derbis más igualados de los últimos años y con mayores desajustes defensivos por parte de ambos conjuntos. Después de poco más de un año, el conjunto de Quique Setién ha conseguido romper la imbatibilidad de la Bombonera de Nervión.
El encuentro comenzó de una forma completamente opuesta a los derbis de los últimos años, es decir, el Betis salió a por el Sevilla, salió a presionar desde el minuto 1, tanto es así que el primer gol del encuentro fue en el segundo 25 de partido, cuando la presión alta del Betis hizo que la defensa del Sevilla se equivocase en la salida del balón, siendo Fabián el que recuperase el esférico y soltara un gran zurdazo desde fuera del área en dirección al palo largo, convirtiéndose en inalcanzable para el meta sevillista, Sergio Rico. Poco le duró la alegría al conjunto verdiblanco porque el Sevilla a partir de ese momento vislumbró que el encuentro no iba a ser fácil y se pusieron las pilas.
Fue el momento en el que el conjunto de Montella comenzó a volcarse en ataque, Tanto es así que en el minuto 13, Boudebouz provocó una falta en la banda derecha a la altura del área bética que aprovechó muy bien el máximo goleador del Sevilla, Wissam Ben Yedder, que entró por un hueco entre tres defensas del equipo verdiblanco para acabar rematando el centro de Escudero, batiendo al meta Adán y poniendo las tablas en el encuentro.
La reacción del conjunto que dirige Quique Setién no se hizo esperar. Esta vez fue una falta por la banda derecha del Betis, muy cerca del borde del área sevillista, que ejecutó Joaquín Sánchez y que acabó rematando Feddal ante la falta de oposición por parte de la zaga sevillista. Se cumplía el minuto 21 de partido y el Real Betis se volvía a colocar por delante del marcador por segunda vez en el encuentro.
El Sevilla volvió a volcarse en el ataque, especialmente por las bandas con Nolito y Navas, sobre todo el palaciego que estuvo muy participativo durante todo el partido, aunque sin encontrar mucho resultado. En este momento del encuentro el conjunto de Nervión llegaba con mayor facilidad al área del Betis aunque era el equipo de Heliópolis el que gozaba de las ocasiones con más peligro. En el minuto 39 del encuentro, de nuevo por fallo defensivo de la zaga bética y una mala salida del guardameta Antonio Adán, propició el remate de Simon Kjaer, volviéndose a poner las tablas en el encuentro. Hasta el final de la primera parte el Sevilla, tiró de orgullo y de afición y fue un aluvión de ataques en la portería verdiblanca, aunque la puntería no estaba en ese momento con los nervionenses. Una vez finalizó la primera parte, los jugadores del Real Betis respiraron tranquilos porque fue el momento del partido en el que más sufrieron las embestidas sevillistas.
La segunda parte comenzó como un espejo de la primera con la diferencia del cansancio físico de los jugadores de ambos conjuntos. Las tablas del encuentro estuvieron hasta el minuto 63 en una jugada por parte del Real Betis en la que se reflejó el estilo que quiere Quique Setién. Todos los jugadores del conjunto de Heliópolis tocaron el balón, hasta que culminó la jugada con un centro de Boudebouz en el interior del área que remató Riza Durmisi que venía desde atrás.
En este momento el Sevilla se encontraba perdido en el encuentro, tanto es así que en el minuto siguiente una arrancada de Tello por la banda derecha, que había salido recientemente sustituyendo a Joaquín, le puso un balón en bandeja a Sergio León que definió y batió a Sergio Rico, poniéndose el resultado de 2-4.
El Sevilla intentaba responder al Betis, aprovechando que los jugadores de Setién bajaron el pistón y de nuevo aprovecharon un centro al área de Nolito que acabó rematando Lenglet para poner el 3-4 en el encuentro. El conjunto de Nervión se volcó al ataque al completo, tanto es así que estuvo muy cerca de conseguir el empate a 4 con un remate de Muriel que acabó estrellándose en el larguero.
Con el Sevilla volcado en ataque, Sergio León recuperó un balón a la altura del centro del campo que Ever Banega fue capaz de rechazar, aunque Cristián Tello se encontraba fresco porque había salido en la segunda parte, le arrebató de nuevo el balón al centrocampista argentino del Sevilla, provocando una galopada del extremo bético que culminó el de Sabadell poniendo el 3-5 definitivo.
El derbi sevillano de esta temporada fue uno de los más igualados de los últimos años, tanto es así que el partido se lo podría haber llevado cualquiera de los dos equipos pero finalmente se lo llevó el equipo que menos fallos tuvo en defensa porque las zagas de ambos equipos brillaron por su ausencia y por sus fallos defensivos a lo largo de todo el encuentro.
La imagen del Sevilla Fútbol club en todos los sentidos, plantilla, entrenador, secretaría técnica y presidente, queda muy tocada y todo pasa por mejorar la imagen de juego del equipo y conseguir ganar convenciendo con lo que ante el Celta de Vigo, el conjunto de Nervión tiene mucho trabajo por delante. Por parte del Real Betis se puede decir que la euforia está totalmente justificada pero se tiene que pensar que hay que hacer buena la victoria en el Pizjuan ante el Sevilla venciendo al Leganés, una difícil papeleta que tendrá que estudiar Quique Setién porque se enfrenta a un equipo muy rocoso, añadiendose la dificultad de que no podrá contar con sus mejores defensas, es decir, Feddal y Mandi por acumulación de tarjetas amarillas y Barragán que se tuvo que retirar en los primeros compases del derbi por serios gestos de dolor.