
Doñana celebra su 50 aniversario como Parque Nacional, considerada la mayor reserva ecológica de Europa y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994. Un espacio que, como indica Huelva Información, cuenta con más de 68.000 hectáreas donde habita un amplio abanico de especies que hacen del lugar un marco único. Este espacio natural protegido situado en Almonte (Huelva) en el que se pueden observar más de 300 especies de aves distintas a lo largo del año debido a su situación geográfica y su proximidad al Atlántico y al Mediterráneo. Se ha convertido en el lugar de paso, cría e invernada para miles de especies (acuáticas y terrestres) europeas y africanas.
Para asegurar la supervivencia de algunas especies más delicadas, existen diferentes instituciones científicas dentro del paraje natural que velan por un desarrollo adecuado y sostenible de la zona y la conservación de las especies más vulnerables. En cuanto a la fauna de este parque natural, están catalogadas 20 especies de peces de agua dulce, una decena de anfibios, 13 de reptiles, 37 de mamíferos no marinos y 360 aves, de las que 127 se reproducen habitualmente en dicha reserva. Y en cuanto a su flora, hay registradas múltiples especies de: árboles, como el pino; flores, como la rosa; y arbustos. En Doñana también se realizan trabajos para eliminar especies no autóctonas como el eucalipto, la acacia o la uña de gato.
Según la página web de la Consejería de Medioambiente, la relevancia internacional de Doñana se pone de manifiesto por la inclusión de todo o parte del territorio del espacio natural en importantes redes de gran prestigio: Reserva de la Biosfera de la UNESCO; Zona de Especial Importancia para las aves (ZEPA); Zona de Especial Conservación (ZEC); Lista Verde de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN); junto a varios reconocimientos como la Carta Europea de Turismo Sostenible (CETS) o el Diploma del Consejo de Europa a la Gestión y Conservación, que ha ido renovando cada cinco años hasta la actualidad.
En este parque se organizan diversas actividades para visitarlo y la más recomendada, según la Consejería de Medioambiente es la visita en todoterreno. Existen dos posibles rutas, una que recorre la zona sur del espacio, a través de los distintos paisajes que conforman lo que representa Doñana; y una segunda que se dirige hacia el norte, adentrándose en la inmensidad de la marisma. La posibilidad de hacer senderismo es otro de los atractivos que ofrece. Para la observación de aves, el itinerario de la Rocina dispone de observatorios desde los cuales es posible identificar multitud de especies que habitan en la zona. También es posible realizar cicloturismo; desde Matalascañas parte un carril bici que finaliza en el denominado Pico del Loro o encontrar en el poblado forestal de Cabezudos una pista forestal para los ciclistas que desemboca en Abalarios. Por último, la ruta en el Barco Real Fernando, cuyas visitas son concertadas y guiadas, que navega por el Guadalquivir, desde Sanlúcar hasta el antiguo poblado de La Plancha.
A día de hoy, este maravilloso paraje lleno de diversidad lucha contra una amenaza aún mayor que el paso del tiempo, el robo del agua y los nuevos proyectos de infraestructuras según destaca la WWF. El corazón de Doñana, su acuífero, se está secando y los arroyos ya casi no transportan agua a las marismas. La agricultura intensiva y los pozos ilegales son la principal razón por la que este Patrimonio de la Humanidad esté en peligro. La WWF advierte en sus declaraciones que la Estación Biológica de Doñana, uno de los centros de investigación más prestigiosos de España y un pilar fundamental en el conocimiento de la biodiversidad y el funcionamiento del ecosistema, carece de los recursos económicos, materiales y humanos suficientes para afrontar este reto.

Proyecto de fotoperiodista. “Si tus imágenes no son lo bastante buenas, no estabas lo suficientemente cerca”, Robert Capa.