Santa Catalina recibe a sus hermandades en un emotivo reencuentro

Tras catorce años de exilio, los titulares de la iglesia de Santa Catalina han vuelto a “casa” este sábado. La Vigen del Carmen y del Rosario han sido las primeras en regresar a las 11.00 horas, aunque lo han hecho de forma privada. La siguiente en volver ha sido la Hermandad de Santa Lucía, que ha llegado a Santa Catalina a las 17.53 horas, causando gran expectación entre la multitud de fieles que han acompañado a la imagen desde su salida de San Román. La tercera y última en poner rumbo de vuelta ha sido la Hermandad de la Exaltación, que ha vivido unos minutos de incertidumbre debido a la inestabilidad meteorológica, teniendo que retrasar su salida veinte minutos. A las 19.15 horas ha llegado la Cruz de Guía a las puertas de Santa Catalina, desatando un gran aplauso entre los hermanos y devotos que no han querido perderse este momento tan emotivo.
Seiscientos hermanos han acompañado al Cristo de la Exaltación y a la Virgen de las Lágrimas en este día tan esperado por la hermandad. Musicalmente, el crucificado ha sido acompañado por la Coral de San Felipe Neri y un cuarteto de viento-metal de la Banda de Música Municipal de Arahal, mientras que la Escolanía Salesiana de María Auxiliadora ha ido tras la dolorosa. Al llegar a la iglesia, los hermanos no han podido contener las lágrimas, los aplausos y las caras de ilusión al ver a sus titulares en Santa Catalina, culminando el traslado con una oración.
Para la ocasión, el Cristo de la Exaltación ha estrenado un nuevo juego de potencias realizadas por Raúl López a juego con los remozados casquetes de plata de la cruz, mientras que las andas en las que ha sido trasladado han sido cedidas por la Hermandad del Museo. Por su parte, la Virgen de las Lágrimas ha lucido su saya blanca de tisú bordada en oro, la toca de la Virgen del Amor de la Hermandad de Pino Montano y el manto de traslado de la Esperanza de Triana, hermandad que ha cedido también las andas sobre las que la dolorosa ha portado catorce cirios, uno por cada año que ha estado fuera de su iglesia, en los que estaban bordadas las iniciales de los ochenta y cuatro hermanos fallecidos durante estos catorce años. La dolorosa también ha estrenado un tocado donado por el grupo joven y la familia López Camacho.
La iglesia de Santa Catalina, construida en el siglo XVI, cerró sus puertas el 4 de mayo de 2004 debido al desprendimiento de unas tejas y los graves problemas técnicos que arrastraba. Declarada Monumento Nacional desde 1912 y catalogada como Bien de Interés Cultural, esta iglesia es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, es por ello que los sevillanos ansiaran tanto el momento de volver a él tras catorce años de obstáculos en su restauración.
Este domingo continuarán los actos con motivo de la reapertura. A las 10.30 horas tendrá lugar un bando anunciador a cargo de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Salud (Los Gitanos) que comenzará su recorrido en la Plaza de San Román y a las 12.00 horas el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, presidirá la eucaristía de reapertura que coincidirá con la festividad de Santa Catalina. Este será el broche final de una larga espera, aunque los sevillanos ya están impacientes por ver salir a la Hermandad de la Exaltación de la calle Alhóndiga la próxima Semana Santa.