Boca y River empatan a 2 y el campeón se decidirá en el Monumental

Boca Juniors y River Plate empataron 2-2 en la ida de la Final de la Copa Libertadores. En un fin de semana especial, con todo el mundo mirando a Argentina para un acontecimiento histórico en el mundo del fútbol, el principal protagonista fue la lluvia. El encuentro en La Bombonera estaba programado para el sábado a las 21:00 horas, pero Buenos Aires amaneció con un clima bastante malo y, tras muchas horas de espera, el árbitro Tobar terminó decidiendo que el terreno de juego estaba impracticable para el fútbol. La gran final se reprogramó para el domingo a las 20:00 horas, aunque el panorama de lluvia se preveía igual. Pero el domingo todo cambió, las esperadas lluvias no aparecieron y La Bombonera pudo disfrutar del encuentro de ida de la mejor final de la historia de América.

Con un estadio a reventar, el equipo de Guillermo Barros Schelotto salió con la obligación de empezar ganando esta final. La Bombonera estaba preparada para vivir uno de los encuentros más especiales de la historia xeneize. El partido comenzó con mucho respeto entre ambos ya que sabían que era una final que duraría 180 minutos y todo se decidiría en el Monumental. Guillermo sacó el once con el que entrenó toda la semana con Wanchope, Villa y Pavón arriba, pero Gallardo dio la sorpresa en River. El "Muñeco" sorprendió a todos, incluso a los jugadores, y puso sobre el césped una defensa de 5 con Pinola-Maidana-Martinez Quarta en la defensa de tres ya que los dos primeros tenían riesgo de perderse la vuelta por amarillas.

River se estaba encontrando mejor en los primeros minutos y el gran protagonista de Boca estaba siendo el guardameta, Rossi. El Pity Martínez tuvo una ocasión clara con un disparo de falta a la escuadra, pero el portero la sacó de la mejor manera y Santos Borré tuvo un disparo de cabeza, dentro del área chica, que también terminó en las manos de Rossi. A los 25 minutos Boca tuvo el primer contratiempo ya que se lesionó su mejor jugador, Pavón, que es duda para la vuelta por unas molestias en el isquio, y salió al campo el gran héroe de las semifinales, Darío Benedetto. Pocos minutos después el partido se volvió loco. Ramón "Wanchope" Ábila cogió un balón dentro del área y, tras dos disparos, el balón se coló en la portería de Armani y provocó el delirio de La Bombonera. El portero millonario pudo hacer más en el gol, pero la alegría no le duraría mucho a Boca ya que un pase magistral del Pity Martínez lo aprovechó el "oso" Pratto para cruzarle el balón a Rossi y poner el 1-1 en el marcador un minuto después del 1-0.

La primera parte no acabó ahí. River continuaba generando mejor juego, pero una de sus piezas claves como Exequiel Palacios no estaba teniendo su mejor partido, y Boca la única ocasión que tuvo la finalizó en gol. Al borde del descanso, una falta que no parecía peligrosa la botó el colombiano Villa de maravilla y el "Pipa" Benedetto remató de manera increíble con la cabeza y puso el 2-1 para Boca. El equipo de Guillermo tiene la característica de que es muy efectivo y lo estaba llevando a la práctica de manera perfecta. Gallardo necesitaba reestructurar el equipo y a los 10 minutos de la segunda parte quitó la defensa de 5 y metió a Nacho Fernández para darle más empaque al medio del campo.

No tardó en encontrar premio el equipo Millonario ya que una falta botada a la perfección por el Pity la rozó el central de Boca, Izquierdoz, y Rossi no pudo hacer nada para evitar el 2-2 en propia puerta. A partir de ahí el partido bajó mucho sus revoluciones y la gran ocasión del partido no llegó hasta los últimos minutos. Carlos Tévez salió desde el banquillo de suplente y, tras una gran jugada, dejó solo a Benedetto ante Armani en una jugada que decidiría gran parte de la final, pero el arquero argentino se hizo muy grande y sacó una pierna milagrosa para que el partido terminara 2-2. River salió más fortalecido del encuentro, pero todo se decidirá el sábado 24 a las 21:00 horas en el Monumental. River y Boca jugarán 90 minutos, o 120 si hubiera prórroga, a vida o muerte para proclamarse campeón de América.

Ignacio Rivera