Tragedia en Mallorca por el temporal
La isla de Mallorca ha sido declarada como zona catastrófica por el Gobierno de España tras las lluvias torrenciales caídas en la tarde noche del 9 de octubre.
Las inundaciones han dejado un balance trágico 12 muertos, seis de ellos españoles, tres alemanes, dos británicos y una holandesa, además de un niño de 6 años. Hay que añadir también la lista de desplazados que se han elevado a los 200 vecinos.
Una de las zonas más debastada por las inundaciones ha sido Sant Llorenç de Mar, situado en la Comarca del Levante al este de la isla y a unos 60 kilómetros de Palma. La fuerte tormenta hizo que se produjera el desbordamiento del torrente Ses Planes y fue el que arrasó con todo lo que se encontraba en su camino, arrastrando coches, inundando casas y quedando atrapados muchos vecinos en sus hogares.
En declaraciones a los medios, los habitantes de Sant Llorenç han afirmado que "no se ha salvado nada" y que "lo han perdido todo". El Ejército con 630 efectivos de la UME, además de Guardia Civil, Bomberos, Policía Local y miembros de Protección Civil siguen trabajando en la zona tras varios días del desastre. El tenista Rafael Nadal también se ha sumado a las labores de limpieza y ha cedido a los afectados de las inundaciones las instalaciones de su academia de tenis en Manacor.
El Presidente del gobierno, Pedro Sánchez y la Presidenta de Baleares, Francina Armengol, han visitado la zona y dar así apoyo a los damnificados. Sánchez ha declarado a los medios que "el Gobierno no dará la espalda a las víctimas".
Los Reyes también han viajado a la localidad, tras la recepción del Día de la Hispanidad, para así mostrar su solidaridad con los afectados por estas graves inundaciones.
Todo el mundo se ha volcado para ayudar en las tareas de urgencia. El servicio del 112 Illes Balears informó que han llegado hasta 1.300 voluntarios, por lo que ha pedido que no lleguen más voluntarios.
Las causas de la magnitud del fenómeno han sido entre otras; por la orografía del terreno, sobre todo por la pendiente que tienen las montañas cercanas a las localidades afectadas que actuaron como una especie de rampa; por otro lado, la canalización del torrente de Ses Planes que aceleró la corriente; había viviendas que se habían construido en el cauce del torrente; la falta de personal y la descordinación al primer momento con la posterior ausencia de instrumentos especializados; por último, los vehículos aparcados en la zona de paso se vieron arrastrados en la riada y que llegaron a taponar algunas entradas del pueblo y que impidieron llegar con rapidez a los servicios de emergencia.
El Ayuntamiento de Sant Llorenç ha habilitado una cuenta corriente para recaudar cualquier tipo de aportación económica y que hasta ahora lleva recolectado más de 175.000 euros.
El gobierno balear ha activado un número de teléfono para los damnificados, el 900 600 112.