Un joven de 23 años prospera en la restauración sevillana

Velouté, uno de los bares más exitosos de Sevilla está regentado por un joven sevillano de 23 años, Fran Rodríguez. Se crió desde pequeño entre fogones, ya que desde 1975 sus progenitores dirigen el Tablao Flamenco del Arenal de Sevilla. Con tan solo dieciséis años tenía claro que quería ser cocinero, y que su sueño sería abrir un restaurante en Sevilla donde pudiera fusionar la cocina tradicional con la vanguardista.

Aun estando inmersos en una profunda crisis económica, este joven chef decidió lanzarse desde muy temprano a abrir su propio negocio. Comenzó trabajando en la empresa familiar, pero rápidamente, con la ayuda de su padre pudo volcar todo lo que aprendió en la Escuela Hofmann de hostelería de Barcelona en un bar de tapas al que llamó Velouté. "Quería encontrar una escuela que me enseñase la base de la cocina tradicional y a la vez que fuese de fusión". Lo que le llamó la atención de la escuela Hofmann fue el hacer las prácticas en un restaurante con Estrella Michelín, lo que le permitió aprender y rodar por cocina.

Fran nos explica que llenar un local tan grande entre semana es un poco complicado, pero que los fines de semana suelen tener lista de espera. El bar comenzó con un módulo, pero dado el creciente éxito decidió ampliarlo al quedarse vacía una antigua tienda de decoración contigua al bar.

"Me gusta comer en la calle los días que puedo para ver y analizar lo que hay, pero no todos son igual de buenos", nos comenta Fran tras preguntarle por los numerosos bares que abren cada poco tiempo. "En esta profesión hay que seguir formándose siempre, ya que la cocina evoluciona día a día". Fran ha seguido realizando varios cursos tras haber acabado en la escuela, además de monográficos de sushi, cocina de caza, arroces, etc.

El joven chef nos aclara que el gran activo de una empresa de restauración es, tanto el confiar en el personal y mostrar compañerismo, como mantener siempre cuidada la materia prima que se usa a diario. Otra de sus claves es poder mantener un equilibrio entre la decoración, el servicio, el precio, la limpieza y el producto.

Velouté está pensado para dar cabida a todo tipo de gustos, con una variada carta que consta de 50 tapas diseñadas por el propietario, lo que hace que el cliente siempre quiera volver para probar aquella que no le dio tiempo la última vez. Sobretodo en estos tiempos de crisis hay que buscar distintas y novedosas maneras de seguir atrayendo a los clientes.

Tiene en mente abrir en poco menos de un año un nuevo restaurante en el centro de Sevilla. Todavía está ultimando detalles para poder tenerlo todo preparado para finales del verano de 2017, donde seguirá sorprendiendo a sus clientes con nuevas recetas.

"Hay que adaptarse a la demanda de la gente y aquí lo que gusta son las tapas, sobretodo con los años de crisis que hemos vivido", nos cuenta el joven chef. Fran nos declara que nunca ha perdido el entusiasmo en crear cosas nuevas y que espera seguir haciendo disfrutar cada día a sus comensales.

Aquí podéis consutlar el Facebook de su restaurante.