Alma y vida: “Lo ideal sería que desapareciéramos, que no hiciésemos falta”

Esta pequeña asociación nació en el año 2004 gracias a dos madres que se encontraban en la planta de pediatría del Virgen del Rocío con sus hijos. Sus hijos fallecieron, y ellas se dieron cuenta de cómo el apoyo que habían tenido antes de su fallecimiento desaparecía por completo. Poco a poco se empezaron a reunir en bares y cafeterías para hablar del duelo, algo que normalmente la gente no comprende o prefiere evitar.
La asociación se divide en grupos de ayuda mutua en función de la causa de la pérdida y están dirigidos por un psicólogo o por una persona que conozca y sepa del duelo. En estas sesiones los participantes pueden encontrar “un lugar seguro” donde pueden hablar en confianza de todas sus inquietudes sin temor a que los juzguen. Una de sus características es la confidencialidad: “Lo que se habla en el grupo se queda en el grupo”
Desde la asociación, confirman a EUSA NEWS que al principio los padres suelen ser un poco reticentes a participar en estos grupos de ayuda. Muchos de ellos lo ven como “un lugar donde la gente viene a llorar y a contar desgracias”. Sin embargo, recalcan que para nada es así. “En las reuniones hay muchas veces que se llora y otras muchas que se ríe”
En muchas ocasiones, y tal y como nos confirma la asociación, los padres acuden debido a la falta de apoyo social. Ese apoyo que deberían recibir de sus familiares y amigos no lo encuentran. “La gente deja de llamarte, deja de estar contigo y el doliente se queda solo”
Aparte de la falta de apoyo social, uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan los padres es a la incomprensión social. “El no sentirse validado, no sentirse comprendido, no sentirse escuchado. Muchas personas no son capaces de gestionar el dolor que ven en otras personas y deciden apartarse”
“Cada duelo es de su padre y de su madre”. No existen dos duelos iguales. Nos afirman que incluso parejas que están en duelo por un mismo hijo no tienen la misma forma de llevarlo: “ella lo lleva de una manera y el de otra forma totalmente diferente”. El cómo gestiona una persona el duelo depende de su historia, la capacidad de afrontamiento, la historia de pérdida y de otros muchos factores.
Desde la asociación recalcan su negativa frente a los “tienes que” debido a que lo que a una persona le puede venir bien a otra persona le puede venir mal. “Tienes que salir, tienes que divertirte …. ”
El duelo no se supera, el duelo se elabora. Lo que permite a una persona elaborar ese duelo es la capacidad de tener opciones. Esa capacidad de salirse de la rutina y llevar a cabo otro tipo de actividades.
El duelo por el suicidio:
El duelo por el suicidio son perdidas más complicadas de llevar que el resto por “la sensación de evitabilidad”. En la mayoría de los casos los padres tienden a pensar que lo podrían haber evitado e incluso llegan a sentir culpa. A todo ello, se le suma el gran estigma social que conlleva el suicidio.
Desde Alma y vida se hace hincapié en como la gente prefiere evitar hablar del suicidio. Nos cuentan una de sus muchas experiencias, concretamente un acto en Nervión. “Había mucha gente y música. Las personas se acercaban a preguntar qué era. Cuando escuchaban la palabra suicido se daban la vuelta y se iban”. Cabe resaltar como la causa de muerte no natural en España más numerosa es la del suicidio.
“Desde las instituciones no se hace nada para dar visibilidad al suicidio. Hace poco nos contactaron del congreso porque están elaborando un plan de prevención del suicidio para que podamos aportar propuestas en relación a que hacer para prevenir el suicidio”. Sin embargo, se plantean sin criticar que: “el año pasado murieron cincuenta y ocho mujeres por violencia de género y ese tema recibió una ayuda de casi 700 millones de euros por parte del gobierno de España. Ese mismo año, se suicidaron cerca de cuatro mil personas y no se destinó ni la mitad de lo que destinaron a la violencia de género”.
Hay muchos estigmas relacionados con el suicidio porque “esto da miedo”. Mucha gente cree que es algo que no le puede pasar ni a ellos mismos ni a nadie cercano. Pero, “es algo que le puede pasar a todo el mundo”. Nos aseguran que el grupo de suicidios que tienen dentro de la asociación es el más numeroso de todos los que tienen. De todos los padres que forman parte de ese grupo, sólo 3 eran conocedores de que sus hijos podían suicidarse. El resto de padres se enteraron “cuando llamó la policía, un vecino o cuando se plantó la policía en su casa ”
Los padres sienten una sensación de culpa. Esa sensación de culpa es común en todos los duelos independientemente de que haya sido por enfermedad: “tenía que haberme dado cuenta del bultito que tenía, no le tenía que haber dejado montar en el coche … ”. Por el contrario, en el duelo por el suicidio debemos añadir a esa sensación de culpa la sensación de evitabilidad. Todos creen que podrían haber evitado el suicidio de su hijo cuando en el fondo “no es verdad, es mentira. Si alguien toma la decisión de quitarse la vida es muy difícil convencerlo de lo contrario”
Alma y vida, animan a todos los padres que estén pasando por un duelo así a que se animen a participar en estos grupos de apoyo. Dentro de ellos no es obligatorio hablar: “tenemos a personas que no pueden hablar, simplemente llegan, se sientan y cuando les damos la palabra la declinan. Pero el ver que otras personas están viviendo tu misma emoción y que todo lo que tu cuentas es válido les ayuda ”

Jefe de sección de actualidad
Estudiante del doble grado en periodismo y comunicación audiovisual.
Decidí estudiar esta carrera porque creo en la necesidad de dar voz a historias y personas, de buscar la verdad de los hechos e iluminar aquellos sucesos que acontecen en nuestra sociedad.