El vínculo entre música, ciencia y manifestación
En los últimos años, la manifestación se ha popularizado, principalmente debido a las redes sociales. Esta práctica implica materializar deseos, objetivos o aspiraciones a través de la intención y la concentración mental, utilizando pensamientos, emociones y convicciones. Sin embargo, herramientas como la ciencia y la música han enriquecido esta técnica, llegando a mejorarla.
La manifestación, entendida como el proceso de atraer experiencias o logros específicos a través de la mente e intención, se asocia con la ley de la atracción, que defiende que lo semejante atrae a lo semejante. La neurociencia y la psicología han estudiado la manera en que el enfoque emocional y mental afecta nuestra habilidad para lograr objetivos. Al visualizar nuestras metas con claridad y seguridad, nuestro cerebro empieza a considerar seriamente estos deseos, activando el sistema de activación reticular, un dispositivo que filtra información y asiste en la identificación de oportunidades que concuerdan con nuestros objetivos.
Además, investigaciones sobre neuroplasticidad proponen que la mente puede evolucionar mediante el pensamiento repetitivo, creando circuitos neuronales que facilitan la adopción de conductas y decisiones dirigidas a alcanzar nuestros objetivos. Así, la manifestación no es magia, sino la técnica de entrenar al cerebro para percibir el mundo desde un punto de vista que aumenta la probabilidad de que los deseos se transformen en realidad.
Por otro lado, somos conscientes de que la música ha sido un medio para vincular nuestras emociones desde la antigüedad y su vínculo con la expresión es potente. Escuchar o crear música puede alterar nuestros estados emocionales y sentimientos, factores esenciales en la práctica de la expresión. Las frecuencias y vibraciones particulares de algunas canciones pueden conectarnos con estados emocionales altos, lo que promueve el enfoque positivo y la claridad requeridos para expresar nuestras aspiraciones.
Además, varios estudios en musicoterapia revelan que la música puede provocar estados de meditación y relajación que disminuyen el estrés y potencian la creatividad, una mezcla perfecta para atraer transformaciones o concretar tus objetivos. Escuchar música que impulse nuestro espíritu, o incluso la participación en actividades de creación musical, puede aproximarnos de forma significativa a nuestras metas.
Por todo esto, la música se ha convertido en una herramienta clave para la manifestación, y se utiliza principalmente de tres formas:
- Visualización con canciones motivadoras: Se tendrá que escoger una canción que inspire y escucharla mientras se visualiza el objetivo con todos los detalles posibles. Esto ayuda a conseguir lo deseado utilizando la energía de la canción para fortalecer esa imagen y, cada vez que se escuche, se conectará con ese estado de ánimo elevado.
- Meditación con sonidos binaurales: Los sonidos binaurales son tonos que pueden ayudar a alinear la mente y reducir la ansiedad. Para esto, se usará una frecuencia adecuada dependiendo de la necesidad (como 528 Hz, para el amor y la transformación) mientras se concentra en lo que se desea manifestar ayuda en este proceso.
- Crear una Playlist de manifestación: Para ello, se tendrá que crear una lista de reproducción con canciones que representen lo que se desee atraer y escucharla a diario. Esta práctica recordará constantemente lo que se desea manifestar y puede ayudar a mantener una mentalidad positiva.
La música y la ciencia se han transformado en potentes aliados de la expresión. A pesar de que puede parecer un procedimiento esotérico, los hallazgos científicos y la influencia de la música han ayudado a convertir esta práctica en un método eficaz y accesible para todos.