Un caso de corrupción provoca la dimisión del primer ministro de Portugal

Costa presenta su renuncia después de verse involucrado en un escándalo vinculado a proyectos de litio e hidrógeno verde
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Antonio Costa, quien ha ocupado el cargo de primer ministro de Portugal desde 2015, ha presentado su dimisión debido a su implicación en una investigación relacionada con tráfico de influencias, corrupción y prevaricación en proyectos energéticos.

Esta renuncia ha sido aceptada por el presidente de la República, lo que ha generado una gran incertidumbre política en el país. Tras la dimisión de Costa, Rebelo de Sousa anunció que se reuniría con los líderes parlamentarios y convocaría un Consejo de Estado, tras el que se dirigiría al país. En este discurso, anunció que disolvía la Asamblea de la República y convocaría elecciones anticipadas para el 10 de marzo.

Todo esto ocurre, después de que en la mañana del pasado miércoles se llevaran a cabo las detenciones de Vítor Escária, quien era el jefe de gabinete del primer ministro, y del empresario Diogo Lacerda Machado, un cercano amigo de Costa, a quien en el pasado se le encomendaron misiones estratégicas como la nacionalización de la aerolínea portuguesa TAP.

La Fiscalía explicó que estas detenciones se realizaron con el objetivo de evitar el riesgo de fuga, la continuación de actividad delictiva y la interferencia en la investigación, mientras se busca aclarar si se han cometido delitos de prevaricación, corrupción pasiva y activa, así como tráfico de influenciasSimultáneamente, la Policía de Seguridad Pública llevó a cabo alrededor de 42 registros, que incluyeron la residencia oficial del primer ministro en el Palacio de São Bento, los ministerios de Infraestructuras y de Medio Ambiente y Acción Climática, la Cámara Municipal de Sines, varios organismos públicos, diecisiete domicilios y cinco despachos de abogados.

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