
El mes de octubre se ha cerrado con muchas novedades culturales: estrenos musicales, estrenos cinematográficos, y también estrenos literarios. Así pues, haciendo recuento de los más destacados, tendríamos que volver todos la vista al escritor y periodista gallego Manuel Jabois y a su nueva obra, Mirafiori (Alfaguara).
El tipo que teclea semanalmente para El País cotidianidades, que merecen el tiempo y la pena ser leídas, ha vuelto con una nueva novela sobre el amor. Una historia de amor es, de hecho, lo que hubiera querido él que se leyese en la faja que abraza el libro. Porque sí, porque es pura cursilería y porque ya hace un tiempo que dejaron de asustarnos las historias de asesinos en serie y descuartizamientos y comenzaron a darnos más miedo las de amor. ‘Mirafiori’ —sí, aquel modelo Fiat de los 80— es también una historia de amor que comienza en los 80 y termina en la página 203 bajándose el telón, como una obra en la que apagan las luces y no queda nadie, solo tú.
A la venta desde principios de octubre, Mirafiori es su última novela desde aquella Miss Marte que escribió hace dos años y que conforman junto a la primera, Malaherba, una especie de trilogía a la que unen un mismo espacio y tiempo. La primera fue un canto a esa infancia perdida, la segunda un canto a la adolescencia perdida y esta es un canto al amor perdido. Y no es casualidad. Jabois, tejiendo un hilo conductor casi invisible —pues no hace falta haber leído esa primera novela para entender la última— desarrolla todas en Pontevedra, su ciudad natal, la cual posee también para él algo de ciudad perdida.
Con una prosa ágil y cargada de humor, la magia de Jabois reside precisamente en contar cosas que nos pasan a todos pero que nadie cuenta, y mucho menos, escribe. Porque Jabois habla de lo irracional, de lo sobrenatural, de lo increíble. Habla, de hecho, de la incredulidad que nos ha invadido a todos alguna vez cuando nos han dicho que no nos aman como nosotros lo hacemos. Que no deja de ser la misma incredulidad que cualquiera podría tener si un buen día, un ser queridísimo, te contara que ve fantasmas. Jabois nos habla del fenómeno paranormal que encierra un desenamoramiento. Jabois nos escribe, como sentencia Laura Barrachina, en estado de gracia.
En un género casi poético que mezcla la ficción y la realidad, el propio autor señala que es su novela más verdadera. No porque sea biográfica, sino porque cuenta muchas verdades. Cercana al realismo mágico, Mirafiori es una obra digna de ser subrayada línea a línea, que habla sobre la pérdida y la incapacidad de aceptarla. Pero también de brujas, drogas, espíritus, infidelidades, y celos. Una novela que jamás podría describirse únicamente como una historia de desamor entre un periodista frustrado y una actriz de éxito. Porque alberga un universo infinito más allá de eso.
Me ocurre que, sin pretenderlo, este fin de semana lo he pasado en mitad del campo y alrededor de una chimenea con unos cuantos amigos. Hemos hablado del pasado, del futuro, de nostalgias, de expectativas y de amor. Y hemos mentado tanto a Jabois… Porque su escritura, a menudo encierra soluciones para cuestiones existenciales. Porque en realidad, Mirafiori habla de la belleza de todo aquello que jamás tendrá explicación. Y aún así, él siempre parece tenerla.

– Estudiante de Publicidad y RR.PP en Eusa.
– Escribiendo…