Opinión: ¿Son justos los Premios GOTY?
Es usual que los aficionados al mundo de los videojuegos nos reunamos frente a la pantalla en diciembre para celebrar la que, tras la cancelación del E3, es la mayor fiesta que nos queda. Normalmente, nos tomamos a broma la entrega, con los conocidos bingos (en los que normalmente no se rellena nada) o incluso con los chupitos por cada vez que se marca en la pantalla tras Geoff Keighley el conocido “World Premiere”.
Los premios están ahí para verlos con ilusión, y es normal desilusionarse cuando tu juego favorito no queda ganador, sin embargo, hay una pregunta que subyace al subjetivismo. ¿Son justos los premios?
La selección del ganador tras hacerse pública la lista de nominados es realmente competencia de un comité de jueces, a los cuales se califica como expertos en la materia, y que normalmente hacen un buen trabajo. Puede haber una elección difícil, pero más o menos podemos estar de acuerdo en que los jueces suelen escoger el juego que mayor impacto ha tenido durante el año en el que compite.
El problema real se encuentra en la selección de nominados. Esta se realiza viendo cuales son los juegos que los medios han mencionado más a lo largo del año, dejando fuera a algunos juegos que siendo parte de un nicho son realmente buenos y merecen la pena para públicos más amplios. El ejemplo más sonado y probablemente el más duro es el del año 2016. Que Overwatch se llevase el galardón no era necesariamente algo negativo, era un buen juego, aunque hoy en día no lo sea, y realmente tenía un potencial enorme en las que entonces considerábamos unas buenas manos, las de Blizzard.
Sin embargo, esta victoria sonaba medianamente bien viendo al resto de nominados, donde los más destacables eran reboots o secuelas de juegos más antiguos, que sin desmerecer su valor, podía tenerse en cuenta esta variable a la hora de elegir un ganador. Pero no suena tan bien cuando vemos que en el año del que probablemente sea el mejor Dark Souls que se ha hecho no teníamos ni la triste nominación en la categoría de juego del año.
Y cuando un resultado no suena agradable tenemos la excusa de que el público también vota, pero lo que no sabemos es que solo un 10% de las votaciones son del público, mientras que el resto es un jurado que a veces puede resultar algo cuestionable.
Los GOTY no son justos, en conclusión, es muy difícil hacer unos premios así con justicia, aunque, este último 2023 ha sido realmente bueno a nivel de nominaciones y elecciones, con representación incluso de Armored Core VI en la categoría de acción, un juego indudablemente de nicho. Sin embargo, si algo tiene que mejorar la organización de Geoff Keighley es la entrega de los premios más pequeños, dar algo más de tiempo a los desarrolladores para celebrar y a los espectadores algun espacio entre World Premieres para poder ir al baño, aunque sea un segundo.
Desde muy pequeño haciendo clics con un ratón. Fan de Flakked.