Opinión: Susana Díaz y punto en boca
Una de las mejores series de la historia de España fue Aquí no hay quién viva, en la que Loles León protagonizaba el papel de Paloma, una ama de casa que dirigía en la sombra la comunidad de su bloque de viviendas, mientras su marido, el presidente de la comunidad, se llevaba todas las hostias. Algo similar pasa en el PSOE donde Pedro Sánchez manda menos que Juan Cuesta.
“Estaré donde me pongan mis compañeros” esto declaraba la presidenta andaluza esta semana, algo que es mentira. Susana Díaz estará donde Susana quiera, así de fácil. Es tangible el poder que tiene Díaz en Andalucía, nadie osa soplarle a la pupila de Griñán y Chávez.
Es todo lo que no es Sánchez, tiene carácter y sabe manejar perfectamente los tiempos. Además tiene algo muy importante y que nunca tendrá Pedro Sánchez, los suyos matan por ella. En todo el territorio andaluz las palabras de la presidenta no se cuestionan simplemente son ley. Como todo buen líder Susana Díaz sabe cuidar de los suyos, simplemente tienen que observar las personas que componen las diputaciones en Andalucía, la mayoría son ex-alcaldes o miembros de partidos venidos a menos que o bien esperan para dar el paso a cotas mayores o simplemente buscan un retiro dorado.
Susana Díaz ha conseguido lo que quería, derrocar a Sánchez y crear una gestora que dirigirá en la sombra, la cual estará formada por su guardia personal.
¿Y ahora quién le alza la voz a nivel nacional? Pues está claro, nadie. El único que podría salirse del corral sería Iceta, pero este con sus resultados en Cataluña y con un bloque contrario a él dentro del PSC estaría abocado al cruel destino de Sánchez.
No sabemos cómo acogerán de Despeña Perros parriba a la andaluza, pero seguro que sabrá rodearse de buenos compañeros con buen cartel. Como Eduardo Madina y compañía.