Siete orejas cierran la temporada en la Maestranza

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Curro Romero en la Maestranza. FOTO: @m.ascarza_photos

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El Festival Taurino en homenaje a Curro Romero y en beneficio a la bolsa de caridad de la Hermandad de los Gitanos se celebraba el 20 de octubre debido a las inclemencias meteorológicas del pasado 12 de octubre. El Faraón de Camas, presente en el festejo, observó la lidia de Daniel Luque, Diego Urdiales, El Cid, Javier Zulueta, Oliva Soto y Pablo Aguado.

Abría la tarde el diestro de Arnedo, Diego Urdiales, con un jabonero de Núñez del Cuvillo, toro que entraba con dificultad al caballo pero que le permitió dar varios muletazos con gusto que provocarían la ovación de la Maestranza.

Señorío, de la ganadería de Fuente Ymbro dejó algunas de las mejores embestidas que se vieron en la tarde de la mano de Manuel Jesús ‘El Cid’. Toro que de principio a fin permitió al torero que sustituía a Morante de la Puebla entregarse con esta plaza que tanto ha disfrutado. Dos orejas fueron el premio que recibió el veterano matador de toros, cerrando de una forma inmejorable su temporada.

@m.ascarza_photos

Cumbre en el tercero de la tarde, Daniel Luque y Ginebrita de Zacarías Moreno. Volvía a Sevilla el diestro de Gerena tras su tarde en la pasada Feria de San Miguel donde cortó una oreja, consiguiendo desorejar en esta cita al astado. Luque, sin bajar el nivel mostrado a lo largo de la temporada, confirmando el estado de forma y la regularidad con la que ha toreado a lo largo del año, expresando como saber llevar a un toro tras una muleta con la facilidad que sólo las figuras del toreo saben hacer.

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El torero de Camas, Oliva Soto, se reencontraba con la afición de Sevilla tras un tiempo sin pisar el albero de la Maestranza. La ganadería que le tocó en el sorteo fue la de El Parralejo, otra que también estuvo a la altura de la plaza en la que se toreaba. Ultrajado, embistió una y otra vez y demostró el gran empuje que tenía, premiando al camero dos orejas.

@olivasoto

La lidia del quinto toro de la tarde, a cargo de Pablo Aguado, terminó con una oreja para el torero sevillano. Toro de El Vellosino que fue de más a menos con el que Pablo Aguado pudo lucir su toreo de capa y dejar algunos muletazos por abajo con la mano derecha.

Cerraba la plaza en este presente 2024 el joven novillero de la casa, Javier Zulueta, que volvía a Sevilla tras torear en una de las novilladas de abono. La ganadería que le tocó lidiar fue la de Jandilla, aunque no tuvo la misma suerte que otros ya que a su novillo le flaqueaban las fuerzas. Aún así, supo templar al animal, realizando algunas series lentas y al natural que le daban la posibilidad de triunfo si cumplía con la espada, cosa que no pasó ya que pinchó.

De esta forma, y en honor al maestro Curro Romero, se terminaba la temporada taurina en la Real Maestranza de Caballerías de Sevilla, hasta el próximo domingo de resurrección donde todo vuelve a dar comienzo.

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