Este viernes será un antes y un después para la agrupación musical compuesta por los jóvenes músicos Miguel García Aguilar (violín) Leonel Contreras Ruiz (violonchelo), Daniel Ortiz Seco (viola) y José María Perejón Bonet, “Chema” (piano).
A tenor de lo que se ha expuesto anteriormente hay que explicar cómo han llegado hasta este punto sin precedente en su formación musical. El Conservatorio de Música Superior de Sevilla ‘Manuel Castillo’ se considera el lugar de convergencia entre los intérpretes que decidieron crear una agrupación musical ‘Cuarteto Isbilya’ con el fin de hacer llegar su repertorio a las salas de música, teatros y auditorios como ya fue en el Excelentísimo Ateneo de Sevilla o el Espacio Turina de Sevilla.
En este viaje musical les acompaña su manager Gloria Gutierrez Zafra, antigua alumna de EUSA. Si quieres ponerte en contacto con ellos para cualquier evento puedes hacerlo a través de 601 10 79 21 o gloriagz@gloriapuramanagement.com
La actuación musical duró aproximadamente una hora, pero para nada se hizo largo o aburrido. Al contrario, te quedabas con más ganas de escuchar como interpretaban las diferentes piezas musicales. Para amenizar la espera se escuchaba música de ambiente para situar a los espectadores en la que sería una de esas noches de verano que siempre recordarás. A las 22:30 los músicos subieron al escenario y se escuchó una ovación por parte del público para darles la bienvenida.
La programación presenta las composiciones de esta manera: la primera parte, Danzas fantásticas Op.22 que contiene a su vez tres movimientos: Exaltación tras la introducción lenta, este movimiento se basa en una jota aragonesa, con un ritmo tresdoble bastante marcado. Ensueño destaca su peculiar ritmo y especialmente por su compás de 5/8, ya que este movimiento está inspirado en un Zortziko, baile típico del País Vasco. Orgía considerada como la danza más famosa de las tres, interpretándose casi siempre por separado, tiene un ritmo bastante rápido y marcado, su compás es binario ya que está inspirado en palos del flamenco como el garrotín y la farruca andaluza ambos procedentes del folclore del norte de España. Escritas para piano y posteriormente para orquesta en 1919. Dedicadas a su mujer y se inspira en diferentes ritmos para cada danza.
Para las orquestas de cámara que querian tocar y lucir este repertorio en los cinematógrafos u otros espacios camerísticos, existen versiones aprobadas con orquesta y director pianista. En ese apartado informativo, Chema hace un inciso “queríamos concretar que tocamos esta versión con las partituras originales de Joaquín Turina”. Como decía el propio Turina: “Las danzas las orquesté por creerlas con suficiente policromía para llevarla a la paleta instrumental”.
La segunda parte, Piezas inéditas de Joaquín Turina que conmemoran el 75 aniversario de su muerte. Estas composiciones representan un hito histórico ya que estas obras que pertenecen a una catalogación previa a las de las danzas y a la del cuarteto en la menor, una catalogación joven en la que Turina compone en un estilo postromántico y no en un estilo nacionalista español como las otras obras del programa.
Estas obras las tocaba con 18 años en el año 1900 junto a sus amigos Zarzuela, Lora y Cabrera. Este grupo lo llamó como La Orquestina y tocaban para su propio disfrute. Por lo que se puede decir, que es un reestreno mundial en tiempo modernos, ya que no se llegó a estrenar públicamente en ningún teatro.
La tercera parte, Cuarteto para piano y cuerda nº2 en la menor Op67 contiene a su vez: lento – andante mooso; vivo y andante – allegretto. Se compuso en 1931 y publicado en 1932. Ésta se divide en tres movimientos y textualmente plasmado por Turina en su “Cuaderno de notas”, decía que el primer movimiento es un “Lied ampliado”, el segundo es un “Scherzo de forma algo caprichosa” y el tercero es una “Sonata, resumen de temas”.
Cada vez que interpretaban una obra, el público se quedaba ensimismado viendo el virtuosismo musical que tenían los intérpretes producto de años de formación musical. Hay que recalcar la buena sintonía que habían entre cada uno de ellos, una compenetracción que se traducía en la máxima perfección de sus instrumentos.
Como broche final a la actuación, ellos nos hicieron partícipes de un momento tan mágico que no hay palabras para describirlo. Revivir por si fuera poco en los Jardines del Real Alcázar su actuación de finalista en Tierra de Talentos (TDT) como ha sido el Concierto de Aranjuez y Orobroy. Sin duda, una delicia para todos los sentidos que se llevó una de las ovaciones más grande de toda la noche.
He de admitir que ha sido una gozada verlos actuar en un espacio con tanta magia como los Jardines del Real Alcázar. Verlos en la televisión es una cosa, pero en directo suenan sublimes producto de años de dedicación y trabajo arduo por conseguir el objetivo que su música llegue también a las audiencias jóvenes. Ellos son el claro ejemplo que los jóvenes músicos están ganando terreno dentro de la música clásica.
Tal ha sido su éxito que van a participar el 1 de septiembre en la Jornada Europea de la Cultura Judía en Córdoba. Ésta presenta una estrecha relación con la Red de Juderías de España que se encarga de perservar el legado sefardí. Para este concierto se presenta un programa de lo más variado donde se hará un recorrido por las actuaciones del programa de TDT donde se destaca la figura del compositor sevillano, Joaquín Turina. Además de versionar bandas sonoras en cuarteto de cuerda con piano como La Lista de Schindler de John William o La vida es bella de Nicola Piovanni. Al mismo tiempo sobresalen composiciones de origen judía como Hallelujah de Leonard Cohen o A say a little prayer for you de Aretha Franklin.
Para más información:
Carla Castro Rojas
Periodista y jefa de sección de cultura de EUSA NEWS
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Jefa de sección de cultura
Periodismo + Especialización de Comunicación Corporativa y Entornos Digitales Multimedia. Mi mayor logro sería escribir en National Geographic.