La plaga de chinches llega a España

La plaga de chinches, que se originó en Francia, ha estado rondando las fronteras españolas durante semanas, generando preocupación sobre la posibilidad de que estos insectos que han invadido colchones, camas de hospitales y salas de cine, pudieran extenderse por el país. Aunque la magnitud de la plaga no es tan grande como la que están experimentando los franceses, es un hecho que estos insectos han logrado ingresar a España.

Estos insectos, conocidos por su color marrón rojizo y su carencia de alas, son considerados parásitos debido a su hábito de alimentarse de la sangre de seres humanos y otros animales. De hecho, son atraídas por el calor corporal y el dióxido de carbono que exhalamos. Las picaduras de chinches son muy parecidas a picaduras de otros insectos, aparecen manchas inflamadas, que producen picor o quemazón y que suelen aparecer en las zonas de cuerpo que quedan desprotegidas por la noche.

Jordi Casanovas, un ciudadano catalán, ha explicado su experiencia con estos insectos en el programa Versión RAC1 de Toni Clapés. Tal y como Casanovas explicaba en el programa antes citado, ha tenido que destinar más de 20 horas durante una semana a exterminar a estos pequeños insectos. El hombre relató en el programa radiofónico que las primeras picaduras las notaron a finales de agosto, pero que en su familia no le dieron ninguna importancia. “Nos aparecían cuando pasábamos el fin de semana en Torroella, después volvíamos a la primera residencia y desaparecían”, explica Jordi, sobre cómo empezó todo. Según confirman algunos expertos, las personas que han sufrido estas picaduras deberán desinfectar las zonas en las que duermen y sus alrededores para así terminar los insectos.

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