Olivia Rodrigo arrasa en España con Guts World Tour
Olivia Rodrigo, de apellido latino, no había pisado hasta ahora España a pesar de las súplicas por parte de los “livies” como se hacen llamar sus fans. Tras el lanzamiento su primer álbum de estudio, Sour (2021) inicio una gira que la llevo por Norteamerica y algunas ciudades europeas.
Como lo prometido es deuda, la cantante estadounidense actuó en el Palau Sant Jordi, el pasado martes 19 ante una multitud efervescente de 18.000 personas que cantaban al unísono sus temas. Esta entrega sorprendió incluso a la propia Rodrigo que no esperaba esta implicación por parte del público español. No hacía falta entrar en el estadio para descubrir que el fenómeno fan estaba también fuera del recinto ya que los asistentes se encargaron de amenizar la espera, intercambiando los friendship brazalets que popularizó Taylor Swift en su última gira como símbolo de la amistad. Al entrar por las puertas del estadio me invadió una sensación de felicidad de poder vivir este concierto con mis amigas tras una larga espera.
Nadie esta hablando de la telenora Remi Wolf, sin duda alguna, merece una mención ya que ofreció un espectáculo digno de admirar, interpretando sus mejores éxitos como “Disco Man”, “Cinderella” e incluso el cover de “Valerie” que puso en pie a los más devotos de su música.
Remi Wolf. Live Nation
La presentación del concierto se hizo con el título del último disco Guts que simbolizaba unas velas de cumpleaños y por tanto, una cuenta regresiva del show. Acto seguido, se proyectaba un vídeo en blanco y negro de la cantante recorriendo los pasillos del backstage hasta llegar al escenario para golpear una puerta con los anillos que deletrean Guts.
Al estar en pista la visión era un poco más reducida porque no se veía al momento a la artista pero cuándo mis ojos se encontraron con ella, se me dibujo una sonrisa instantánea, el show arrancó con Bad Idea Right? acompañada de su banda y una puesta en escena pop punk que dejo sin palabras a más de uno (me incluyo) con su estética de lentejuelas, dos piezas y botas Dr Martens, se llevo todas las miradas del público.
Antes de comenzar con Vampire, uno de sus mayores éxitos, interactuó con el público mientras las cámaras enfocaban al público con sus atuendos inspirados en la estética de los discos. Se mostró muy agradecida de estar con nosotros, incluso se atrevió a decir algo en español: “Estoy muy feliz de estar aquí en Barcelona, he pasado por Valencia para comer paella y beber sangría” decía entre risas.
Olivia Rodrigo actúa en el Palau Sant Jordi | FOTOS
A esta puesta en escena, le siguio Traitor, la canción que me hizo llorar por su significado. En el caso de Drivers License me invadió la nostalgia, ya que fue la primera canción que lanzo y de ahí su valor sentimental. Para cambiar el recital, la cantante interpretó Teenage Dream a piano acompañando de fondo un vídeo casero de una pequeña Olivia que representa el camino hacia la edad adulta y los desafíos que conlleva. El éxito de la joven artista se centra en su papel como compositora, ella escribe canciones sobre sus vivencias y sus relaciones sentimentales, lo que ha hecho relacionarla con Taylor Swift y proclamandolá como su nueva sucesora según la revista Forbes España. Pero Olivia es mucho más que eso, ella proporciona una mirada diferente de lo que es ser una teenager en esta época y sus canciones representan esta montaña rusas de situaciones que nos toca vivir.
Como hemos podido observar, Olivia Rodrigo presenta una apariencia de chica Disney: dulce, refrescante, angelical… que rompía todos los esquemas con sus temas más rock de su repertorio y su presencia escénica propia de un artista ya consagrada dentro del panorama pop (con tan sólo dos años de carrera).
Un cambio de vestuario dio el pistoletazo de salida para interpretar los temas Pretty Isn’t Pretty y Love is Embarrasing con coreografía incluida, haciendo bailar a los espectadores. Para romper con lo anterior interpreta Logical y Enough for you subida en una media luna sobrepasando el público mientras saludaba con una sonrisa desbordante y enfocando a las personas en las gradas estilo kiss cam pero en esta ocasión a los amistades que iban al concierto. ¡Todo una declaración de intenciones!
Olivia Rodrigo hace explotar su rabia juvenil en el Palau Sant Jordi. Ara Cat
Rodrigo interactúa con el público que se encontraba en la parte más cercana al escenario, algunos de ellos, aprovecharon para entregarles regalos como bandas con títulos de las canciones, camisetas, peluches…este último sirvió como enlace para cantar el conocido tema Jealousy, Jealousy al acercarse a una de las guitarristas y preguntarle: ¿no estás celosa de que te quite el protagonismo? Los gritos del público superaban los decibelios permitidos por la emoción causada por esa adrenalina, esto solo lo puede conseguir un ídolo de masas.
Para dar una de cal y otra de arena, interpreta las versiones acústicas de Happier y Favorite Crime, sin duda, una delicia para todos los sentidos. Para cambiar de registro opta por la estética punk y aprovecha para cantar Brutal y Obessed (con una banda de los fans que dice Obesionada, traducción al español). En esta escena pop punk le toco interpretar All American Bith y So American con una guitarra eléctrica con una presencia escénica propia de la canción. ¡Toda una auténtica estrella del rock!
Cuando menos lo esperabas apareció para regalarlos dos canciones extras como Good 4 U y Get Him Back con un megáfono de color rojo haciendo referencia a sus vídeos musicales. Al terminar recorrió toda la tarima para despedirse, la gente estaba pletórica por presenciar este concierto denominado terapéutico por parte de sus fans, como broche final repartieron confetis que llevaban mensajes escritos por la cantante en agredecimiento a sus fans.
El pop-rock está a salvo: Olivia Rodrigo y su club adolescente de corazones rotos arrasan en Madrid. El Español
He de admitir que es de las pocas artistas por no decir la única que sus temas suenan igual que las versiones de estudio, eso dice mucho de la calidad vocal. Por si fuera poco esto venía acompañado de una presencia escénica inigualable que cautivo a quiénes la veían por primera vez. El concierto duro alrededor de una hora y media pero se hizo corto, de esas veces que querías que se repetiera una y otra vez, amnesia post – concierto se llama.
Jefa de Sección de Cultura
Periodismo + Especialización de Comunicación Corporativa y Entornos Digitales Multimedia. Mi mayor logro sería escribir en National Geographic.