El abandono energético de los barrios obreros sevillanos
Una Sevilla que presume de modernidad y calidad de vida, una Sevilla que derrocha electricidad en eventos nacionales como los Premios Goya o en galas de calado internacional como los MTV EMA y la gala de los Premios Grammy Latinos, que se celebrará el próximo mes noviembre. Esa Sevilla exportable y visible a los medios, esa Sevilla epicéntrica que lucir. Pero Sevilla no solo es eso. No son las millones de bombillas que dan color a la Feria en abril. Existe una Sevilla a oscuras y olvidada que sufre la indiferencia de las energéticas y las administraciones.
Ante esa doble vara los vecinos de barrios obreros de la capital como Padre-Pío Palmete, Su Eminencia, Bellavista o Torreblanca luchan por la desigualdad latente en materia social y energética que padecen desde hace años. Es aquí donde surge en 2018 la Plataforma ‘Barrios Hartos’, un colectivo vecinal unido que cada vez está más presente en la calle y que trata de cambiar una cruda realidad que las administraciones han permitido en connivencia con Endesa, la distribuidora única de energía a nivel regional.
Juan García es el portavoz de la plataforma y evidencia de entrada el grave problema que atañe los continuos cortes de luz en estas zonas de la ciudad: “Han muerto cuatro personas por falta de suministro eléctrico”. Personas que dependían del suministro eléctrico para alimentar máquinas respiradoras. Unas muertes que Endesa ignora y trata de silenciar: “Han intentado taparlo. Es un tema serio y los juzgados hablarán. Habrá una condena, generará una noticia, ellos pagarán una cuantía y no pasará nada”, apostilla.
Ahora mismo en Palmete, @Ayto_Sevilla ¿a qué está esperando para denunciar a @Endesa ? Este es el terror que sufren cientos de familias a diario, niños, ancianos, trabajadores, electro dependientes. En pleno S. XXI, en la Sevilla de los @PremiosGoya , la del centro iluminado pic.twitter.com/8sZP3TMsdZ
— Plataforma Interdistritos Barrios Hartos (@interdistritos) March 10, 2023
Ana es una las integrantes de la comisión organizadora de la Plataforma que sufre los problemas en su propia familia. Su marido precisa de una grúa en el interior de su domicilio para el transporte y ve como los continuos cortes de luz alteran las condiciones de vida de su marido. La calidad de vida de cientos de miles de familias se ve adulterada por un problema que viene de lejos y que ninguna parte implicada quiere ponerle una solución definitiva: “Aquí hay vecinos que dicen que esto lleva más de 20 años. Hay noticias en internet de problemas de cortes desde el 2002 pero se va extendiendo por una cuestión lógica. Si vas abandonando las instalaciones, pues poco a poco se van deteriorando. La gente cada vez tiene más consumo porque las condiciones de vida van evolucionando, como en todas las zonas”, señala Juan.
Estos barrios obreros sevillanos observan como las inversiones realizadas por Endesa en estas zonas son insuficientes para erradicar el problema. Incluso algunos vecinos van más allá y creen que quieren convertir a estos barrios obreros en lugares marginales: “A veces pienso que es un control de las eléctricas y las administraciones para que estos barrios realmente se deterioren y se conviertan en barrios marginales”, nos comenta Ana. Además prosigue: “Si hiciéramos un estudio, los casos de depresión y ansiedad han subido porque el estrés que genera verte sin luz es tremendo. No puedes hacer tu vida, no puedes hacerle de comer a tus hijos, no puedes descansar, etc. Es incuantificable, están machacando nuestra salud”.
Es evidente que sin luz no se puede vivir. Todos somos electrodependientes en esta sociedad. Las eléctricas hacen y deshacen a su antojo y asfixia a estos barrios obreros. El dilema de la luz es un debate que sigue en aumento en estos momentos: “La energía debe ser un bien público, es un sector estratégico. No solo para las industrias sino vital para toda la población. Entonces ¿qué hace en manos de una multinacional privada que lo único que hace es actuar en función de sus beneficios?”, crítica el portavoz de la Plataforma ‘Barrios Hartos’.
En este sentido, Juan realiza la siguiente reflexión: “La luz debería ser un bien garantizado y además que no puede tener los precios que tiene. Todo está relacionado y están batiendo récords. ¿Cómo pueden estar racaneando transformadores de 200.000 euros y luego se jactan de miles de millones de beneficios? ¿Eso qué es para una multinacional? Si en un trimestre sacan 4000 millones de euros de beneficios…¿cómo puedes permitir que ocurra esto en la capital de Andalucía?”.
ENDESA CULPA A LOS ENGANCHES ILEGALES DE ESTA PROBLEMÁTICA
Emilio Jiménez es el responsable de Distribución de Endesa para Andalucía y Extremadura y reconoce que los persistentes cortes tiene un origen identificado: “Esta problemática viene de lejos y desde Endesa tenemos identificada con una existencia de fraude que hacen que nuestra instalaciones se vean saboteadas y que acaban repercutiendo la calidad del suministro de los clientes que religiosamente pagan sus recibos de luz todos los meses”, comentó en una reciente entrevista en la Cadena SER.
Pero ¿qué hace la distribuidora energética para combatir este problema?: “Desde Endesa venimos trabajando en los dos frentes en los que entendemos que podemos influir. Uno es realizar inspecciones continuas que nos permitan identificar cuáles son estos fraudes y cortarlos. Y la otra es realizando inversiones de mejoras y ampliaciones de nuestras redes que permitan compensar en cierta manera la saturación que estas actividades ilícitas asociadas a este fraude están provocando”.
Sin embargo, Jiménez reconoce que la empresa se ve impotente ante los reiterados fraudes: “Estas soluciones tienen un recorrido limitado porque los fraudes que desconectamos vuelven a conectarse a las horas nuevamente a la red y las instalaciones que incrementamos vuelven a saturarse a los meses o a los años. Por lo tanto la tercera vía es atacar ese problema de raíz”. Una afirmación que deja a Endesa en muy mal lugar, ya que es incapaz de solventar el problema y permitir que manipulen sus instalaciones una y otra vez: “Por desgracia sí. De hecho es lo venimos viendo a lo largo de los años. En el ejercicio de 2022 realizamos más de 40.000 inspecciones en la que detectamos más de un 27% de instalaciones con fraude. Esas instalaciones son cortadas de manera inmediata y en lo que llevamos de 2023 llevamos más de 4000 inspecciones con un porcentaje muy similar de fraude. Cuando nosotros cortamos el suministro evidenciamos que se produce una bajada de la demanda con todos los dispositivos de supervisión que nosotros tenemos instalados en las redes y lo que vemos es que a las horas o días esa demanda vuelve a ponerse en los niveles precorte. ¿Por qué se produce esto? La legislación que tenemos contra este problema es muy laxa y no supone ningún tipo de incentivo para no realizarse”.
El responsable de Endesa en Andalucía y Extremadura insta a negociar con las administraciones: “Tenemos mesas establecidas con las distintas administraciones, subdelegación del Gobierno, Ayuntamiento y Junta de Andalucía en las que pretendemos atacar el problema de fondo y tratar de radicar estas actividades ilícitas que son las que acaban provocando estos cortes de suministros”, apunta. Entiende a las familias que sufren los cortes: “Es lógico. Es muy frustrante para nosotros en algunos casos donde duplicamos la potencia y sin embargo, nuestras redes se vuelven a saturar una y otra vez. Es evidente que hay algo detrás que no sigue la dinámica de la zona”.
Sin embargo deja un titular envenenado: “Ampliar la potencia es ampliar la posibilidad de que cometa un delito”. ¿Acaso piensa el señor Jiménez que todos los ciudadanos que residen en un barrio obrero son delincuentes?
En este sentido, Juan García hace una comparación al respecto: “Es como el ejemplo de las calles. Calles hay en todas las ciudades. No podemos decir que como es una zona mala y la utilizan los narcotraficantes y cultivadores de marihuana vamos a cortar las calles. El que tú puedas circular por un acerado o una calzada es un derecho universal. Claro que también la transitan delincuentes, pero eso no hace que tengas que limitar el acceso. Eso es otro problema. Los delincuentes cuando pasen, trata de detenerlos. La solución nunca podrá ser quitar la carretera así ya no pasan los delincuentes ni las personas honradas y trabajadoras. El símil es el mismo. Como la luz la usan los delincuentes, nosotros no intervenimos”, señala.
INSTALACIONES OBSOLETAS
Barrios como Su Eminencia, Palmete o Bellavista tienen transformadores con más de 70 años de antigüedad. Nunca se han renovado. Nunca se han mejorado. ¿Por qué? Otras zonas de la ciudad sí han recibido inversiones millonarias en comparación con estos barrios y allí no existen problemas de cortes de luz. De esto precisamente nos habla el portavoz de esta plataforma: “El año pasado se invirtieron dos millones de euros en la zona de Los Remedios y Triana y allí no se va la luz. Es imposible conocer las inversiones que realiza Endesa por zonas al ser una empresa privada y es la Junta de Andalucía la que fiscaliza teóricamente”.
Endesa es un monopolio. Controla prácticamente el 95% de las instalaciones eléctricas de Andalucía. Nunca hace pública las inversiones por distritos. Otro de los vecinos con los que hablamos y que también forma parte de la Comisión Organizadora, Teo, apunta: “Las instalaciones se han deteriorado mucho aquí por falta de inversiones y Endesa no quiere hacerlas porque sabe que el resultado de facturación es menor del que esperan”.
Toñi, otra vecina afectada se pregunta: “Si es privada, ¿por qué es la única empresa que puede acceder al bono social? Endesa en un monopolio. Una cosa es quién te da la luz y otra la empresa que tú contratas y te factura. En España hay tres empresas y sólo Endesa tiene derecho al bono social. El bono social es del Gobierno y lo pagamos todos en nuestra factura”, sentencia.
ADMINISTRACIONES CÓMPLICES DE LAS ELÉCTRICAS
Las administraciones tampoco dan una respuesta clara ante el problema. Es lo que denuncia Juan García respecto al consejero de Energía y Política Industrial de la Junta de Andalucía: “Paradela decía el otro día que las negociaciones con Endesa no son fáciles. Él mismo está actuando de portavoz. En la propia comparecencia lo único que hacía era defender y decir que Endesa había hecho muchas inversiones. Parecía más bien consejero de Endesa antes que de la Junta. Da la cara por ellos. No se pone de parte de la gente que está luchando entonces no entendemos por qué dice que las negociaciones son difíciles”, sentencia.
Juan cree que “el Gobierno central ha hecho suya nuestra denuncia del abandono pero es el Gobierno quien debería intervenir. Es una cuestión grave de salud pública que está afectando a comunidades grandes y hay que intervenir. Endesa se escusa en los enganches y el Gobierno dice que faltan inversiones, pero nadie hace nada”, comenta resignado.
Ni siquiera el propio Ayuntamiento entra en la problemática esgrimiendo que no tiene competencias: “El Gobierno municipal debería hacer algo también aparte de las competencias que tenga. Aquí hay gente que está muriendo. ¿a qué esperamos? En la Feria si se instalan generadores para que el alcalde vaya a hacerse la fotito, pero cuando viene un verano o invierno no es capaz de mover los generadores”.
Con toda esta coctelera hay cientos de miles de familias sufriendo a diario las penurias de los cortes de luz y alterando su nivel de vida a causa de políticos incompetentes y un sector privado al servicio de la clase política. Desde ‘Barrios Hartos’ aseguran que continuarán luchando por un derecho universal como la luz: “No abandonamos la consigna de que el tema de la luz debería ser público. No se puede permitir que con la situación económica que hay, que esta empresa genere miles de millones de beneficios y la gente esté exprimida. Esto no puede ser. Con los cortes es sangrante. Si la empresa no está cumpliendo, hay que intervenir. Endesa dice que se siente impotente y no puede solucionar el problema, pues que se aparte. Sin luz no se puede vivir”, apunta Juan.
Toñi va más allá: “Se está tejiendo una red de protestas y lucha muy importante. Desde junio estamos sin parar y todas las semanas tenemos alguna movilización y no nos vamos a cansar y ellos lo saben. Este verano se va a notar. Estamos muy preparados”, sentencia.
Una lucha vecinal que pone de manifiesto que la clase obrera no se dejará pisar a pesar de las continuas trabas que sufre.