Una hora con Obama

0
1150

Comparte la noticia

Barack Obama, expresidente de EEUU llegó a Sevilla en avión privado sobre la una de la madrugada para participar al día siguiente en la Cumbre Mundial del Turismo. Había máxima expectación tanto en qué hotel se iba a alojar como qué actividades aparte de la programada iba a realizar. 

En torno a las dos de la tarde partió del céntrico hotel Alfonso XIII, uno de los más lujosos de la capital hispalense, hacia el Palacio de Congresos FIBES llegando en unos escasos quince minutos; muchos medios lo esperaban en la rampa de subida al centro de negocios, por donde la misma mañana había pasado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; pero burló todas las expectativas entrando por el garaje. 

Pasadas las tres de la tarde y con el auditorio de FIBES repleto de personas entre delegados, personalidades y periodistas, comenzaba la sesión llamada “Una conversación con el Presidente Barack Obama” en la que sus primeras palabras fueron dirigidas a la ciudad “Sevilla es maravillosa, que gran espectáculo”. En la sesión moderada por el director ejecutivo y presidente de la cadena Hilton, Christopher J. Nassetta evaluaron la situación actual del turismo, la sostenibilidad del mismo y la multiculturalidad, entre otros temas. La conferencia duró en torno a una hora, más o menos lo que estaba previsto. En cuanto a lo que pudo cobrar el expresidente se han barajado cifras como los 400.000 euros, que es la tarifa que suele tener en la mayor parte de las conferencias que realiza.

Tras acabar el coloquio, Obama se reunió con una serie de personas que pagaron una “entrada” valorada en, según algunas fuentes, 50.000 euros sólo por hacerse una foto con el político. Después de esta “actuación” un breve encuentro de menos de treinta minutos con Pedro Sánchez en la que departieron temas como la inmigración o el cambio climático.

A continuación y tras llegar de nuevo a su hotel el expresidente realizó una visita a los Reales Alcázares acompañados por el alcalde de la ciudad, Juan Espadas; el delegado de Turismo, Antonio Muñoz; por el exembajador y amigo personal de Obama, James Costos y su marido, Michael Smith. Tras esta visita que acaparó todas las miradas, sobre todo por el amplio despliegue de seguridad, con nueve coches con cristales tintados, por las calles de Sevilla; Obama y Costos se fueron de cena con unos amigos a un restaurante situado en la céntrica Plaza del Cristo de Burgos, aún estando invitado a la cena de gala de la WTTC en el ruedo de la Real Maestranza de Caballería

Su visita ha sido breve pero ha saldado su deuda con Sevilla que se preparó en 2016 para recibirle pero que finalmente no fue posible debido al tiroteo que ocurrió en Dallas en el que fueron asesinados cinco policías y otros seis resultaron heridos.

Comparte la noticia

EtiquetasActualidad

Comments are closed.