Según el estudio realizado por la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE) 'La cirugía en España 2014', la edad resulta ser un elemento que influye en las zonas del cuerpo en las que se va a hacer alguna intervención. Esto es que, según si se trata de una persona joven o una más entrada en años, se realizarán “retoques” en una parte u otra del cuerpo.
De esta forma, respecto a la cirugía mamaria, las edades oscilan entre los 18 y 29 años, es decir, son más las jóvenes las que desean hacerse una intervención de mama. En cambio, a partir de los 30 años, la demanda empieza a bajar considerablemente, siendo muy baja a partir de los 60 años. Además, esto se puede ver reflejado en los datos del informe, ya que el 58% de las jóvenes entre 18 y 29 años se realizan mamoplastia de aumento.
En cambio, a las mujeres de 45 años adelante, lo que les interesa más repararse los párpados caídos, mediante la llamada blefaroplastia. Otra intervención también muy solicitada por esta franja de edad es la liposucción. La modelación del cuerpo, no sólo es la más requerida por las mujeres de dicha edad, sino que también lo es a nivel general. Cuando cumplen los 60 años, tienen un mayor interés por los párpados, un 35%, y también por el lifting facial, un 15%.
Los profesionales del centro Prada de cirugía estética especializada en Sevilla aseguran que, después del verano, al ser ésta la mejor época del año para hacerse una intervención, la cantidad de mujeres que solicitan cirugía estética aumenta por lo general. Además, cabe destacar que alrededor del 88% del total de las intervenciones que se realizan son en mujeres, mientras que sólo un 12% son en hombres.
Anteriormente se han mencionado las intervenciones de mama, pues éstas representan el 44’3% del total de operaciones de cirugía que se realizan las mujeres. En cuanto a los hombres, la gran mayoría de ellos se realizan operaciones de cirugía de la cabeza. Las liposucciones, como se ha dicho, son las intervenciones más solicitadas tanto en mujeres como en hombres, seguidas de la blefaroplastia.
Volviendo a la edad, de todas la intervenciones que se realizan, un 1’3% corresponde a menores de edad, en los que la intervención debe llevarse a cabo sólo en circunstancias especiales que así lo requieran y previo informe psicológico que asegure la madurez adecuada del menor. En la mayoría de los casos se trata de operaciones de cabeza, especialmente la otoplastia o corrección de las orejas separadas, por el impacto especial que este problema puede tener en los niños en cuanto a su relación con los compañeros de colegio, ya que pueden ser ridiculizados por ellos por sus orejas despegadas y traumatizados.
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