Ser intérprete de Lengua de Signos: una profesión poco valorada pero necesaria

Charo Bravo trabajando de intérprete de Lengua de Signos. // Fuente: Charo Bravo.
La comunicación no entiende de diferencias, pues emitir sonidos hasta conformar palabras es comunicarse, al igual que cruzar las piernas al sentarse o desviar la mirada hacia el suelo cuando nos sentimos incómodos proporciona mucha información aunque en este caso sea de forma no verbal. Las personas sordas tienen su propia lengua y aunque en ocasiones parezca una realidad desconocida es una lengua natural con sus propios códigos, reglas y estructuras.
La Lengua de Signos refleja la cultura y esta “influye en la lengua”, así lo explica Charo Bravo, intérprete desde que nació porque es hija de padres sordos y actualmente trabajando de intérprete de Lengua de Signos en Red Bee Media. Fue la primera intérprete que trabajó en Sevilla en la Asociación de Personas Sordas. “Cuando era pequeña —tengo 54 años—, no existía la figura de intérprete de lengua de signos, por eso cuando necesitaban hacer alguna gestión de la vida diaria tiraban de una hermana de mi madre que sabía signar. Cuando tenía seis años ya signaba bastante bien e iba con mis padres a los diferentes sitios que necesitaban.
‘¿Aprendiste sola la lengua de signos?’ una pregunta cuya respuesta es otra pregunta: ‘¿Tú recuerdas cuando aprendiste a hablar?’. “Yo tampoco recuerdo cuando aprendí a signar“, explica Charo añadiendo que “es la lengua materna, la que tuve en casa. Lo que pasa que yo en vez de la lengua oral, pues aprendí la lengua de signos. Yo soy la mayor, prácticamente me crié sola con mis padres hasta los cinco años, con lo que yo en casa signaba todo el rato .” Sin embargo, Charo explica que su abuela alentó desde la preocupación a su madre para que la llevase a una ‘Miguilla’ —una guardería de horas— para que comenzase a adquirir estímulos orales. “Mi madre me llevó no porque necesitara que me cuidara alguien, porque mi madre era ama de casa y podía estar con ella, sino para que tuviera algún estímulo oral que no tenía en casa. Y entonces fui adquiriendo la lengua oral, pero después de haber adquirido la lengua de signos. Soy bilingüe.”
Del día a día a la profesión
La elección de qué estudiar puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza. Sin embargo, para algunas personas es una decisión rápida y sencilla mientras que para otras la necesidad y las circunstancias son asteriscos a tener en cuenta.
“Uno propone y después la vida dispone”
“Yo ejercía y era intérprete con mis padres. Iba a muchos sitios, incluso mis padres eran socios de una asociación de sordos y la Asociación de Personas Sordas hace muchísimas actividades. “, explica Charo a la vez que rememora cómo fue su primera interpretación en público: “la Asociación de Personas Sordas fue a visitar la fábrica de vidrio en Sevilla y cuando llegaron había una guía que iba explicando un poco el proceso. Y claro, ellos eran todos personas sordas y me preguntó mi padre ‘¿tú no quieres explicar lo que la guía está diciendo?’. Me subieron en una caja grande que había allí e iba explicándoles, con solo siete años, a las personas sordas lo que iba diciendo la guía en la fábrica de vidrio.” A raíz de aquel momento la Asociación de Personas Sordas recurría a Charo cuando organizaba cualquier certamen de teatro o actividad. No obstante, en esta fecha la figura del intérprete era inexistente y no se le consideraba como tal, sino que “era una especie de azafata, que echaba un cable para la comunicación“.

Charo Bravo trabajando en TV como intérprete de Lengua de Signos // Fuente: Charo Bravo.
La figura del intérprete es reciente, “tan nueva que los primeros intérpretes aquí en Andalucía que empezamos a trabajar fue en 1989“, apunta Charo. Gracias a un un convenio que hizo la Federación Andaluza de Asociaciones de Personas Sordas con el que era antes el Instituto Andaluz de Servicios Sociales —el IASS— en el año 1989 se comienzan a contratar a intérpretes que pudieran acompañar a los sordos a las gestiones en su vida diaria.
Tras 35 años de experiencia en el mundo de la interpretación de la Lengua de Signos —LSE— la pregunta ‘¿Qué estudios cursaste para dedicarte profesionalmente a la lengua de signos?’ es de obligado cumplimiento realizar. Charo cuenta que una vez que acabó el COU quería hacer psicología pero hubo un cambio de planes donde graduarse como psicóloga no era uno de los posibles finales. “Uno propone y después la vida dispone. En aquel tiempo era cuando se iba a firmar el convenio ya con la Junta. Como formación reglada al respecto no había lo que hicieron fue para la contratación de esos intérpretes que iba a ser en octubre, en verano, en julio, hicieron una especie de examen en Granada y entonces nos avisaron a los que teníamos alguna relación con las personas sordas, hijos de padres sordos, hermanos de sordos. Nos hicieron una prueba en Granada y entonces yo me fui a Granada en julio, pasé la prueba y me dijeron que sí quería irme a trabajar ya en octubre.”, explica Charo añadiendo que este fue el motivo de aparcar sus “ganas de seguir estudiando y de ir a la universidad porque realmente en casa lo necesitábamos también“.
Con tan solo 18 años comenzó a trabajar de intérprete en Lengua de Signos…pero ahí no acabó su formación, ya que no hizo más que empezar porque los cambios la obligaron a sacarse las nuevas titulaciones.

Charo Bravo trabajando en la TV. //Fuente: Charo Bravo.
“El primer carnet que yo tuve que me acreditaba para trabajar era Intérprete de Mímica en Andalucía. Al poco tiempo empezaron otras federaciones en España a hacer exámenes y convenios parecidos, y el lío de acreditaciones fue tal que la Confederación Estatal de Personas Sordas de Madrid anuló todos esos carnets que hay a nivel de la comunidad autónoma y realizó un solo examen en Madrid para acreditar a nivel nacional.”, aclara Charo, quien se puso a estudiar —una vez más— para pasar el examen teórico, un examen de lengua de signos oral, otro examen de oral a lengua de signos, y demás pruebas académicas en Madrid. “Y lo saqué, ya tenía un carnet de intérprete de lengua de signos, nacional, que era de la Confederación Nacional de Personas Sordas, la Confederación Estatal. Ahora ya era intérprete profesional.”, dice la intérprete cogiendo aire para contar el nuevo cambio que hubo poco tiempo después.
“El ministerio decidió que uno de los ciclos formativos de grado superior iba a ser en la interpretación de lengua de signos. Creo que ya fue por los 2000, todos los intérpretes que llevábamos trabajando un montón de años propusimos al ministerio crear una mesa para la convalidación de los que llevamos trabajando porque no encontrábamos sentido que nosotros llevamos trabajando un montón de años y ahora tengamos que hacer un ciclo de grado superior para esto.” ¿Llegó a montarse dicha mesa? Charo no lo sabe y ante la nula atención que se les prestó y el alumnado que promocionaba con el grado superior, tenían dos opciones: esperar o actuar. Charo no lo dudó y se sacó el grado superior. Aunque al cabo de un tiempo no fue suficiente.
Una vez más, un cambio nuevo: “el ministerio decide que quita el grado de interpretación de la Lengua de Signos y lo cambia por otro que se llama ciclo superior de mediación comunicativa, que actualmente existe. Los que ya teníamos el título antiguo, que era el de interpretación del lenguaje de signos, ¿ahora qué hacemos? Yo tengo una experiencia, pero es que el papel es muy importante en todos lados. También soy mediadora comunicativa.”, explica Charo añadiendo que el último cambio fue la implementación del Grado Universitario en Interpretación de Lengua de Signos: “esto es lo que ya se me planteó que no lo voy a hacer”, concluye poniendo punto y final al recorrido por su currículum académico.
¿Hay trabajo de intérprete?
Charo Bravo es contundente a la hora de hablar sobre las condiciones económicas de la profesión: “A nivel de condiciones salariales, toda la profesión de intérprete de lengua de signos está muy mal pagada en todos los ámbitos. Entonces mi pregunta es, vamos a solucionar primero este tema y vamos a mejorar las condiciones de los intérpretes de lengua de signos y después le vamos a exigir”.
“Considero que no hay nada mejor que levantarse a hacer lo que te gusta, porque entonces no será trabajar, será vivir, disfrutar, habrá días buenos, habrá días malos”.
Desde Eusa News le preguntamos si hay mucha demanda de trabajo, a lo que su respuesta fue clara: “Hay mucha demanda, pero hay muy poca oferta de intérprete de lengua de signos. ¿Por qué? Porque la gente que empezó conmigo, pues ahora está de profesor en un ciclo, o
ahora se ha cambiado de ámbito“. Asimismo, resalta que se ha desaprovechado mucho talento porque los mejores intérpretes que comenzaron junto a ella ya no se dedican a ello porque las condiciones propiciaban la búsqueda de estabilidad en otras profesiones, como la docencia. “Toda mi vida he trabajado solo de intérprete de lengua de signos, porque es mi vocación. Siempre se lo digo a mis hijos y considero que no hay nada mejor que levantarse a hacer lo que te gusta, porque entonces no será trabajar, será vivir, disfrutar, habrá días buenos, habrá días malos. Pero claro, es que si tú te levantas y tienes la suerte de poder dedicarte a lo que te gusta, va a ser mucho más fácil el camino. Y yo, aunque he pasado laboralmente momentos muy duros, tengo la suerte de que me levanto a hacer lo que me gusta, de que el trabajo en sí me encanta.”, concluye Bravo.
Trayectoria profesional
Charo comenzó su despliegue profesional en el año 1989 —hasta 1991— de la mano de un contrato en la Asociación de Sordos de Sevilla, la Asociación Cultural de Sordos de Sevilla, bajo la categoría de ‘intérprete de servicios‘. Este trabajo consistía en acompañar a las personas sordas a los sitios, ya fuera una entrevista de trabajo, una consulta médica, un psicólogo o a cualquier gestión necesaria. las gestiones, a un banco, a lo que fuera. Dos años después contacta con amigos de la Fundación Once. La expo iba a comenzar por lo que se requería personal cualificado para diversos servicios, entre ellos la creación de servicios de atención a personas con necesidades especiales, el SAPNE: “querían contar conmigo como técnico en sordos. No me lo pensé, era una oportunidad de oro trabajar en la expo y es lo que a mí me gustaba en el sector de la comunidad sorda“.
En ocasiones, las oportunidades llegan cuando menos se espera y Charo recibió una llamada cuando acabó la expo que venía con un contrato. La Federación la contactó porque quería poner en marcha un servicio de guía e intérprete para personas sordociegas. En el año 1993 la televisión se hizo hueco entre su larga trayectoria. Canal Sur realizó un casting para seleccionar a un intérprete de lengua de signos: “yo me presenté, me seleccionaron y me contrataron directamente de Canal Sur. Trabajé directamente para Canal Sur como intérprete, y lo compaginaba, como era un avance que se hacía por las tardes, con mi trabajo de servicio de guía”. Tras tres años y mediante un convenio con la Federación de Sordos continuó trabajando en la cadena andaluza.
“¿Qué pasó? Que esta empresa nos daba condiciones pésimas y nos pusimos en huelga. Estuvimos 426 días de huelga. Cuatro meses. Sin ver un duro para nuestras familias. Y la silla de Canal Sur 2 vacía hasta que conseguimos nuestras condiciones y volvimos”.
En 2012 Canal Sur se propuso hacer el canal 2 totalmente accesible con la totalidad del contenido, lo cual provocó sacar a concurso público esto al ser una empresa pública. Varias empresas pasaron por el control de este canal hasta que con una de las empresas todo cambió. “¿Qué pasó? Que esta empresa nos daba condiciones pésimas y nos pusimos en huelga. Estuvimos 426 días de huelga. Cuatro meses. Sin ver un duro para nuestras familias. Y la silla de Canal Sur 2 vacía hasta que conseguimos nuestras condiciones y volvimos. A partir de ahí, ha sido un no parar”. En 2022, Charo se despidió de una casa en la que estuvo durante 30 años.

Charo Bravo trabajando en TV como intérprete de Lengua de Signos. // Fuente: Charo Bravo.
De forma paralela trabajaba como autónoma en ocasiones puntuales haciendo series de dibujos animados o trabajando para La Sexta. Sin embargo, con la ley audiovisual, ya no solamente tenía que ser contenido accesible a las televisiones públicas, sino también a las televisiones privadas: “era una oportunidad para ofrecer a las televisiones públicas también servicio de interpretación”, explica Charo. En aquel momento Red Bee Media le ofreció un puesto, empresa en la que anteriormente ya había trabajado: “Era un riesgo, ¿no? Siempre te dan miedo los cambios y dan un poquito de respeto pero yo confiaba en ellos y, de hecho, no me he equivocado. Estoy muy contenta ahora“, expresa la intérprete.
Actualmente es intérprete en Red Bee Media haciendo el informativo de Antena 3 a mediodía y el de La Sexta de noche de lunes a domingo.
“Incluso aquí en España existe la lengua de signos española y la catalana”
La Lengua de Signos es una gran desconocida para gran parte de la sociedad, y no se trata de que todo el mundo sepa signar, pero si, por ejemplo, de hablar con los términos adecuados. “Hay términos obsoletos, además de peyorativos. Ahora es persona con discapacidad. Ni siquiera discapacitado. Porque discapacitado es una persona primero, segundo que tiene una discapacidad. También decimos persona sorda.”, explica Charo a la vez que añade y sentencia que las personas sordomudas no existen: “sordo-mudo es peyorativo y no se usa. Porque además no es real. No existe ninguna persona sordo-muda orgánicamente hablando. ¿Por qué? Porque para que una persona sea sordo-muda tiene que tener déficit auditivo y algún problema en las cuerdas vocales. Y que coincidan esas dos cosas es muy difícil. Lo que pasa es que hay personas sordas que no hablan porque no han tenido la rehabilitación logopédica adecuada. Pero eso es que son sordas, orgánicamente hablando, y no hablan funcionalmente. Pero tienen la capacidad“.
La lengua es el conjunto de símbolos que utiliza una comunidad para interactuar, mientras que el lenguaje es la capacidad de comunicarse mediante una lengua. En esta distinción la intérprete hace especial hincapié porque afirma que muchas personas utilizan el término ‘lenguaje de signos‘ “para darle menor grado que a la lengua oral“, explica Charo.
Cada país tiene su propia lengua de signos y está estrechamente vinculada a la cultura de dicho país. “Incluso aquí en España existe la lengua de signos española y la catalana“, añade la intérprete mientras explica que hay signos que pueden variar en otras comunidades, pero que son detalles mínimos.
Centro de Normalización
Lingüística de la Lengua de Signos
“La Lengua de Signos es una lengua viva, no es una lengua muerta“, expresa Charo al preguntarle acerca de la evolución de esta lengua y la creación de nuevos signos conforme la sociedad va evolucionando y nacen nuevos conceptos: “Conforme que la comunidad ha ido necesitando utilizarlo, se crea el signo. Ahora con las nuevas tecnologías es muy fácil. Tengo un grupo que se llama Banco de Signos, que está formado por personas sordas y personas intérpretes. Ahí vamos colgando muchas cosas de dudas. Además, la televisión también es un medio muy bueno para difundir nuevos signos”. En el caso de la política, de los nuevos personajes políticos, cada uno cuenta con un signo propio, ya sea asociado al partido político o a la persona en cuestión.
“En el CNSLE están todos los signos recogidos. Es como una RAE de la lengua de signos”, concluye Charo.
Charo Bravo es el nombre y la personificación de levantarse cada mañana y sentir pasión por su trabajo. Como ella, cientos de intérpretes más trabajan día y noche por y para hacerse un hueco en un mundo laboral que cree no necesitar el servicio de interpretación.

Charo Bravo recibiendo en el evento InSitu 2025, el premio a la Accesibilidad en Televisión por su trabajo excepcional. // Fuente: Linkedln Red Bee Media.

Periodista en potencia, amante de la lectura y escritura.











