Lucy, el fósil más famoso de la antropología cumple 50 años
El esqueleto fosilizado data de 3,2 millones de años de antigüedad, y pertenece a la clasificación del Australopithecus afarensis o conocido mundialmente por el sobrenombre de Lucy atribuido por la canción de “Lucy in the Sky with Diamonds” de los Beatles. Este apodo sirvió para “convertirla en una persona”, confesó Don Johanson.
El hallazgo arqueológico se realizó por el paleontólogo estadounidense, Don Johanson y el estudiante de posgrado Tom Gray en la región de Afar en Etiopía del año 1975. No obstante, Lucy no fue el primer Australopithecus afarensis porque el niño de Taung se considera como el primer fósil que establece una posible hipótesis sobre el origen de la humanidad en África.
El homínido Lucy murió a la edad de 20 años pero gracias a las nuevas tecnologías y herramientas se puede descifrar con mayor exactitud el aspecto óseo de Lucy, asimismo se incluye modelos de siliconas para realizar una recreación total sobre su aspecto en realidad.
“La causa más probable de su muerte fue una caída de un árbol, como indican las fracturas óseas. Aunque aún no está claro si Lucy fue un ancestro directo del Homo sapiens, el descubrimiento de sus huesos amplió significativamente nuestro conocimiento sobre los orígenes de la especie humana”. Comunicado oficial de la universidad polaca, Jaguelónica de Cracovia.
Su estructura ósea mostraban características particulares como el ínfimo desgaste de los dientes propio de una dieta vegana. Los brazos largos y las piernas cortas sirven para moverse de manera más fácil y ágil por los copas de los árboles. Con una altura de 110 centímetros y un peso de 28 kilogramos, su capacidad cerebral compartía similitudes con los chimpancés actuales. Al mismo tiempo, su forma de caminar era bípeda igual al igual que la pelvis protuberante como los seres humanos. Por todo esto hace que las características del homínido se mezclen con rasgos simiescos y humanos sugiriendo que ocupaba una rama crucial en el árbol genealógico humano. Se convirtió en la Australopithecus más reconocida de la historia.
A lo largo de las cinco décadas aún sigue siendo de objeto de estudio, ya que incita la investigación y el debate científico sobre los orígenes humanos. En opinión de Johanson, su contribución más importante fue la de impulsar investigaciones que tienen como finalidad el descubrimiento de muchas nuevas especies, como el Ardipithecus y el Ardipithecus Sediba. En la actualidad existen fósiles más antiguos que Lucy, pero la peculiaridad de este homínido se centra en la composición de 47 huesos siendo el esqueleto más antiguo y completo de un ancestro humano.
A tenor de lo que se ha expuesto anteriormente, los restos fosilizados de Lucy, se considera como un hito dentro de la antropología.
Jefa de sección de cultura
Periodismo + Especialización de Comunicación Corporativa y Entornos Digitales Multimedia. Mi mayor logro sería escribir en National Geographic.