El Buen Fin presenta su nuevo misterio, obra de Darío Fernández

La Hermandad del Buen Fin ha presentado, ya ubicado en el paso que preside el crucificado, el misterio que acompañará al mismo a partir de ahora, obra del escultor Darío Fernández Parra. Las figuras secundarias son cuatro y arropan al titular cristífero en una distribución en la que el Señor sigue siendo protagonista absoluto del conjunto.
El 19 de marzo de 2021 se tomaba la decisión en cabildo y mediante los hermanos, de que el Santísimo Cristo del Buen Fin debía salir en su paso acompañado de figuras secundarias, en un ejercicio de recuperación de una estampa perdida allá por el año 1998, cuando la corporación ponía en la calle un conjunto realizado por Luis Álvarez Duarte en 1972. Tras esta decisión, hubo que esperar un año a que la junta de gobierno hiciera público el boceto del proyecto, que respetaría a los protagonistas del anterior misterio: José de Arimatea, un romano, María Magdalena y Nicodemo.
En la tarde de este miércoles de pasión ya ha podido hacerse realidad el sueño de los hermanos, presentándose este grupo que dispone el momento en el que un sayón da el permiso escrito por Pilatos para desenclavar a Jesucristo de la cruz mientras se preparan los protagonistas para ello. La ya citada María Magdalena se encuentra devastada y llora desconsoladamente a los pies de una cruz a la que abraza. La colocación de las figuras secundarias se dividiría en dos ‘bloques’, uno en la delantera con Nicodemo levantando la cruz tras agacharse y otro con el permiso en manos de José de Arimatea para bajar de la cruz al salvador. Como dato a destacar, la imagen del crucificado se ha adelantado para poder permitir la distribución de los acompañantes en el paso.El taller Villarreal ha jugado un papel importante, sobre todo enfocado a la coraza recuperada que porta el romano aunque también ha realizado las aureolas que se posan sobre las cabezas de las imágenes. Respecto a los ropajes, los atavíos bordados que portan, han sido ejecutados por el taller que posee la hermandad. Todo, formando un conjunto especialmente rico y bello.
El renombre de Darío Fernández contrasta con una realidad que seguía llamando la atención hasta este encargo: no contaba con imágenes en nuestra Semana Mayor. El Buen Fin alcanza con este acierto una calidad artística mayúscula gracias al extraordinario hacer del imaginero sevillano, discípulo de Dubé de Luque. Esperamos con más ganas aún a esta Semana Santa gracias a estrenos como este.

Amante empedernido del periodismo, me encuentro en una fase de apasionante aprendizaje en la universidad. En cuanto a gustos, la tauromaquia, el mundo del motor y las cofradías son mis favoritos.