Cómo contribuir a acabar con la sequía y ahorrar agua

La sequía es algo lleva presente durante muchos años pero no sabemos cómo combatirla de manera fácil y asequible
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Blue Earth world with dripping water on two hand at wait on abstract black background. Water shortage and earth day concept or world water day. Elements of this image furnished by NASA.

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La sequía es una realidad, es por eso que muchos de los ayuntamientos han decidido tomar medidas ante la sequía. Por ejemplo, Barcelona ha decidido que reutilizará el agua de la ducha y de los grifos. Se sabe que los embalses y ríos están bajo mínimos a pesar de las lluvias de estas últimas semanas, que bien es cierto que han sido bastantes, aun así no es suficiente para compensar la fata de agua.

Lo normal sería que el gua acumulada estuviera incrementándose. Realmente el problema no es que no llueva lo suficiente para llenar los embalses, sino que sale más agua de la que entra en ellos, y todo esto hace que estemos ante uno de los años más secos desde 1961.

¿Cuánta agua consumimos?
Según Ayuda y Acción, una persona consume de media 136 litros de agua al día, pero al mismo tiempo se pierden 112 litros por propiedad por fugas. Además, una gran parte del agua que se desperdicia se debe a hábitos poco responsables. Existen diferentes formas para contribuir a la reducción del consumo de agua:
Conoce tu consumo, es el primer paso para un consumo responsable. Hacerlo manualmente, o mediante una de las herramientas específicamente diseñadas para ello en internet, es sencillo. Repasa las actividades de tu día a día y el uso de agua asociado, calcula los litros que consumen cada una de esas actividades y planifica cómo puedes reducirlos. Usa la ducha, un baño relajante con espuma después de un caluroso día de trabajo es un placer, pero una ducha rápida puede ser igual de relajante y refrescante. Ducharse en lugar de bañarse permite ahorrar hasta un 15% de agua. Hacerlo más rápido disminuye aún más ese consumo. Por cada minuto de ducha se gastan, dependiendo del caudal, de 6 a 45 litros de agua. Imagina la cuantía si tu ducha de diez minutos se reduce a cinco.Utiliza el mismo vaso para beber agua todo el día,  y así evitar tener que lavarlo cada vez que lo uses. Puedes utilizar también una botella rellenable.Cierra los grifos cuando no los uses, por ejemplo, no dejar corriendo el agua mientras nos lavamos los dientes, sino utilizar un vaso; o colocar un recipiente para recoger el agua que dejamos correr mientras se calienta y utilizarla después para regar las plantas o limpiar el suelo puede hacer que ahorremos una gran cantidad de líquido.

Instalar aireadores o atomizadores en los grifos, duchas de mano o mangueras puede reducir el consumo de agua hasta un cincuenta por ciento. Los aireadores, son unas pequeñas piezas que se colocan fácilmente y mezclan el agua con aire, creando un flujo continuo y uniforme sin salpicaduras. Además, los reductores de caudal permiten limitar la cantidad de agua según un número prefijado y mediante el estrangulamiento o el filtrado del mismo.

Arreglar las fugas inmediatamente, como un grifo que gotea sobre el lavabo durante unos cuantos segundos hasta que se cierra definitivamente o algún pequeño escape al que no damos importancia, suponen una gran pérdida de agua. Arreglar las fugas de manera inmediata o lo antes posible ayuda a prevenir un consumo excesivo.

Elige y emplea bien os electrodomésticos, compra electrodomésticos con mayor eficiencia energética. La eficacia de los electrodomésticos está regulada por la Unión Europea con una calificación ascendente que va de la A (la más eficiente) a la G. Los más eficientes pueden ser un poco más caros, pero su huella ecológica y el consumo de energía y agua es infinitamente menor que el de los de la gama más baja. Utiliza siempre cargas completas del lavavajillas o de la lavadora para evitar poner más programas de los necesarios.

Riega las plantas de manera sostenible, por ejemplo, no es necesario que el césped se riegue más de dos veces a la semana. Intenta recuperar agua de otras actividades o de la lluvia para reutilizarla en las plantas. Riégalas al atardecer, o por la noche, para evitar la pérdida de agua por la evaporación.

Utiliza el aseo de manera sostenible, evitar derrochar agua con la cisterna del inodoro ya que las de doble pulsador son ideales para poder controlar la cantidad de agua que se utiliza. Si no dispones de una y cambiar el inodoro no es una opción, intenta cambiar la carcasa interior por un dispositivo ahorrador o un limitador de descarga. Mucha gente utiliza el inodoro como una papelera para pañuelos de papel, toallitas desmaquilladoras y un sinfín de desechables. Compra una papelera para el baño donde arrojar todos esos elementos y utiliza el inodoro únicamente cuando sea estrictamente necesario.

Con todas estas ideas se contribuye al ahorro de agua, son pequeños granos de arena que pueden crear una gran montaña y conseguir un significativo cambio en la sequía que estamos sufriendo y en el horro de agua.

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