Dionisio García, sobre el fentanilo: “Es un problema que afecta a cualquier clase social”

El aumento del consumo recreativo del fentanilo es un tema que puede preocupar y según las estadísticas del del Plan Nacional sobre Drogas (EDADES 2022) de España, el 15,8 % de la población de 15 a 64 años reconoce haber tomado analgésicos opioides con o sin receta en alguna ocasión. Concretamente, el consumo del fentanilo entre ellos se ha incrementado del 3,6 % en 2020 a un 14% en 2022.
España está entrando en un problema de salud pública, que entre otros se centra en el aumento del consumo recreativo del fentanilo por parte de la ciudadanía. Un hábito que se ha importado de Estados Unidos donde ya hemos visto lo que esta sustancia es capaz de generar dentro de la sociedad, sobre todo en Philadelphia, de allí nos llegan imágenes de la zona de Kensington en las que se puede observar la crudeza de la realidad del consumo descontrolado de esta droga, lo que se conoce como la nueva ‘epidemia de los opioides’. Todavía España está a años luz de verse envuelta en esa situación donde la ciudadanía ha tornado zombies que deambulan por los barrios de una de las zonas mas grandes de Pensilvania.
Para abordar este tema desde la perspectiva clínica, este medio ha conversado con Dionisio García Osuna que es psicólogo con una amplia formación en el terreno de las adicciones, a él le hemos preguntado sobre esta nueva epidemia que de no controlarse, puede sumir a la sociedad en un problema grave de salud pública.
Nuestro invitado posee un Máster en el Tratamiento de las Adicciones, máster en Estudios Avanzados en Cerebro y Conducta y estudios avanzados en psicología Clínica y de la Salud por la Universidad de Sevilla.
– ¿Cuáles son los criterios necesarios para evaluar el impacto de la sustancia en los ciudadanos?
En primer lugar, la potencia.El fentanilo es extremadamente potente. Es aproximadamente 50 a 100 veces más potente que la morfina, lo que significa que incluso pequeñas cantidades pueden tener efectos significativos. Esto lo hace atractivo para aquellos que buscan una fuerte euforia.En segundo lugar, la disponibilidad, aunque el fentanilo es un medicamento recetado, ha habido casos de distribución ilegal y fabricación clandestina. Esto lo ha hecho más accesible en el mercado negro. Lo que hace más atractiva a esta sustancia es la sensación de euforia que provoca, y es que el fentanilo produce una sensación intensa de euforia, lo que lo hace atractivo para quienes buscan experiencias de alto placer. Por último podemos apuntar a la relación de tolerancia y dependencia que genera este opioide por uso continuado, ya que no deja de ser un opioide sintético, puede llevar a una rápida tolerancia y dependencia, lo que hace que las personas necesiten cada vez más de la sustancia para obtener el mismo efecto.
– ¿Cuál es el perfil del adicto al fentanilo?
El perfil del adicto al fentanilo puede variar, pero tiende a incluir a personas que buscan alivio del dolor, así como aquellos que buscan experiencias recreativas de euforia. Los adictos al fentanilo pueden ser jóvenes o adultos, y es un problema que afecta a cualquier clase social entendiendo que quien va a buscar más el alivio sintomático del dolor son las clases más desfavorecidas.
“Algunos efectos opioides muestran tolerancia después de una sola dosis, mientras que para otros, la tolerancia ocurre más lentamente. En particular, la tolerancia a los efectos analgésicos y euforizantes de los opioides se desarrolla rápidamente, mientras que la tolerancia a la depresión respiratoria se desarrolla más lentamente, lo que explica por qué los aumentos de dosis por parte del prescriptor o del paciente para mantener la analgesia (o la recompensa) pueden aumentar notablemente el riesgo de sobredosis.”
-¿Qué responsabilidad tiene la industria farmacéutica en el aumento de consumo de este opiode?
El fentanilo es un medicamento legal que se utiliza para tratar el dolor intenso en situaciones médicas específicas, como el dolor postoperatorio, el dolor crónico o el dolor en pacientes oncológicos. Sin embargo, el desvío ilegal y la fabricación clandestina de fentanilo son un problema grave, y existen preocupaciones sobre la regulación de la producción y distribución de esta sustancia. Las autoridades y la industria farmacéutica están trabajando en medidas para combatir el desvío y el uso indebido del fentanilo.
El aumento en la comercialización y el uso indebido del fentanilo plantea preocupaciones importantes en relación con la industria farmacéutica. Aunque la mayoría de las empresas farmacéuticas producen fentanilo para su uso médico, hay aspectos que merecen un análisis más detenido:
Con respecto a los beneficios económicos, la producción y venta de medicamentos, incluido el fentanilo, generan ingresos significativos para la industria farmacéutica. El fentanilo se prescribe legalmente para el tratamiento del dolor intenso en pacientes con necesidades médicas genuinas, y esto es una fuente de ingresos para las compañías farmacéuticas. Sin embargo, el desvío ilegal y el uso indebido de fentanilo en el mercado negro también pueden aumentar la demanda y, en última instancia, beneficiar a la industria.
Está claro que existe un control en la comercialización y la regulación de medicamentos opioides como el fentanilo son temas de debate. Existe la preocupación de que las empresas farmacéuticas puedan haber influido en la promoción y la distribución de estos medicamentos de manera que haya contribuido a la crisis de opioides en algunos países. Esto ha llevado a demandas y sanciones legales contra algunas compañías farmacéuticas por su papel en la crisis de opioides.
Hay un aspecto importante que hay que tener en cuenta a la hora de evaluar la gestión de la industria farmacéutica, es muy importante recordar la necesariedad de responsabilidad social corporativa. En respuesta a la crisis de opioides, algunas compañías farmacéuticas han tomado medidas para abordar sus responsabilidades sociales corporativas. Han colaborado con esfuerzos para reducir el abuso de opioides, promover la educación sobre el uso seguro de estos medicamentos y apoyar a las comunidades afectadas por la crisis.
Por concluir y no extenderme mucho más, si bien las compañías farmacéuticas pueden obtener beneficios económicos de la producción y venta legal de fentanilo, la comercialización inapropiada y el uso indebido de esta sustancia plantean cuestiones éticas y legales importantes. La industria farmacéutica está sujeta a regulaciones y controles exigentes para garantizar que se utilice de manera segura y se minimice su contribución a la crisis de opioides. Las autoridades encargadas de regular este fármaco y las empresas están trabajando en conjunto para abordar estos problemas y encontrar soluciones que protejan la salud pública.

Graduada en Filosofía y actual estudiante de periodismo.
Temas de interés: Política, Deporte y Sociedad
Locutora de: RADIO JAKE MATE
Redactora de: Eusa News, Informabetis y el ABC de Sevilla