Andalucía afronta la peor sequía de los últimos 30 años

La sequía se define, en términos generales, como un largo período de tiempo seco debido a la escasez de precipitaciones. En la actualidad, Andalucía, también conocida como “La huerta de Europa”, es una de las regiones donde más se está acusando la falta de agua. De hecho, está afrontando una de las peores sequías de la historia para el cultivo, sumando la escasa probabilidad de precipitaciones a la ínfima agua embalsada que registran los pantanos andaluces. El sur de la península ibérica encadena ya más de una década con lluvias por debajo de la media.
Las sequías pueden tener diversas causas, alguna de acción natural y otras relacionadas con la actividad humana. Es el cambio climático lo que está agravando considerablemente estos sucesos, dando mayor duración y severidad al problema. Esto se debe principalmente a la subida de las temperaturas, lo que ha reducido la cantidad de precipitaciones en forma de nieve y evaporándose con mayor velocidad el agua en estado líquido.
Hasta esta misma semana en la que la Borrasca “Bernard” ha descargado una media de 80 litros por metro cuadrado en gran parte de Andalucía, no había caído prácticamente una gota, incluso se ha llegado a desembalsar más agua de la que entraban. A fecha de 16 de octubre de 2023, última toma de referencia a nivel de embalse, se puede comprobar que la región se encuentra en una situación crítica contando únicamente con 2.355 hm, que representa un 19,63% del total posible, un 3,31% menos que en la misma semana de 2022.
Como consecuencia de ello, los recursos con los que en la actualidad se cuenta pueden garantizar la continuidad del servicio, aunque no por mucho tiempo más, dando sentido a todos los recortes y prevenciones que se vienen sucediendo desde 2021. Todo esto ha causado que una estampa anteriormente atípica a día de hoy sea más que común, transportando agua en camiones cisterna hacia zonas de explotación agrícola, añadiendo un sobrecoste más a la producción, encareciendo el precio final de consumición en las tiendas y mercados. Uno de los casos más reconocibles es el de la producción de aceite de oliva virgen extra, que ya supera el 227% de su precio inicial anterior a la sequía.
El Ministerio de Agricultura recoge un incremento del 9,4% en las superficies de regadío en Andalucía desde el 2012, habiendo superado ya el millón de hectáreas. Durante esta última década se han producido además grandes cambios en la agricultura andaluza, reduciendo en gran medida el cereal, algodón y plantas forrajeras, mientras que crece a su vez los frutos rojos, frutas tropicales y cítricos.
Estos cambios, sobre todo en la zona de la cuenca del Guadalquivir, han obligado a la confederación hidrográfica de dicha zona, a alertar a los agricultores, dándoles a saber la situación actual y esperando que las precipitaciones sean abundantes este próximo invierno. De no ser así, se verían forzados a restringir en un tercio el suministro del agua, pasando de unos 1.200 hectómetros en una campaña normal a 375 hectómetros únicamente.
En una situación muy similar se encuentra la cuenca mediterránea andaluza. Esto se debe al aumento considerable de los productos subtropicales en Málaga, habiendo concluido con la reserva en muchos de los pozos de la zona. Granada no se queda atrás, sufriendo en exclusividad la salinidad de los pozos, aunque sí es cierto que la provincia nazarí lleva años de reclamaciones por una imposibilidad de abastecimiento de la prensa de Rules, construida hace 20 años y aún sin tuberías que den el servicio a ciertas zonas agrícolas.
En Huelva ya se ha comenzado a tomar las primeras medidas en torno al suministro de agua. La Junta de Andalucía recientemente decretó un 50% de recortes en zonas del Tinto-Odiel-Piedras, una decisión que los agricultores de la zona tildan de excesiva, sabiendo que la agricultura y la ganadería en esta provincia representa gran parte de la economía de las familias de la zona. Denuncian las malas infraestructuras que mantienen las reservas y por ello la imposibilidad de utilizar el 100% del recurso estancado. La Asociación de Comunidades de Regantes de Huelva (Corehu) entiende la gravísima situación que se vive en la provincia pero recalca que la agricultura onubense utiliza únicamente un 72% de la reserva actual de la provincia y reclamando a la Junta de Andalucía una nueva ayuda en la modificación de las infraestructuras hídricas, tras la concesión de 200 millones que no han servido para una mejora de la entrega del servicio en las diferentes zonas de la provincia.

Foto: El Confidencial
Por su parte, Córdoba y Jaén se encuentran en alerta grave, no sabiendo cómo revertir la situación en la que se encuentra. El olivo representa un 53% de la agricultura en Andalucía siendo esta clave en ambas provincias. De hecho, la ciudad de Jaén vivió el pasado lunes 1 de Mayo una salida extraordinaria a Nuestro Padre Jesús, más conocido popularmente como El Abuelo, en rogativa de lluvia, concentrando en la ciudad a numerosos agricultores de la comarca.
No obstante, esta sequía no afecta exclusivamente a la agricultura, ya que también la ciudadanía está viviendo restricciones severas. Este pasado verano Málaga prohibió el uso del agua potable para usos no esenciales, baldeo de calles, riego de parques y jardines, rellenados de piscinas municipales, incluso suprimiendo el servicio de duchas en zonas costeras como medida de ahorro. Por su parte, el Ayuntamiento de Sevilla se sumó también este pasado lunes 3 de octubre al activar el plan de emergencias ante situaciones de sequía, debido al bajo nivel de los embalses que suministran a la zona, quedando por debajo de los 268 hm.
En definitiva, Andalucía arrastra un déficit de 360 hectómetros al año representando una bajada de un 6% en los pantanos tras cada campaña, para poder encontrarnos de nuevo en la situación del 2010 donde los pantanos andaluces se encontraban en un 90%, debería de llover 9.000 hectómetros algo que concurriría en más de una década.

Estudiante de periodismo en Eusa, Narrador y Redactor en Hispanidad Radio.
Apasionado del deporte, en concreto del futbol.
De nacimiento onubense