Ahora que la temporada está llegando a su final y que está confirmada la marcha de Sergio Busquets del Barça es más que imprescindible encontrar un pivote defensivo de garantías, más aún si contemplamos las salidas de Kessié, Pablo Torre cedido en búsqueda de minutos y que Frenkie De Jong no puede ser el jugador dominó que cambie su rol constantemente, cuando ha quedado demostrado que a pesar de sus amplias cualidades, su posición es de enganche con el juego más adelantado y no tanto la de recuperar y retrasar su posición, aunque haya demostrado una polivalencia más que evidente.
Los nombres que pululan por el imaginario culé son varios desde Martín Zubimendi (el preferido de Xavi) , el todoterreno marroquí Amrabat, hasta Rubén Neves de Wolverhampton que es el que parece más plausible, pero el que más dudas genera.
En este maremágnum de talentos, lo que hay que aclarar primeros son las cualidades que tiene que tener el nuevo pivote del Barça ya que es el timón de la sala de máquinas y cuyo predecesor ha dejado un legado importante en el templo culé. En palabras de Xavi: “Es una evidencia que necesitamos un pivote de mucho nivel la temporada que viene”.
El conjunto blaugrana necesita de cara a la temporada que viene donde debe mejorar su participación en Europa como imperativo a superar: un perfil con capacidad de anticipación para recuperar la posesión sobre todo en campo contrario para iniciar constantes jugadas en ataque, tomar buenas decisiones a la hora de armar el juego ofensivo encontrando el pase rápido y el espacio preciso para habilitar a los compañeros que estén en situaciones de percutir la portería rival para hacer del famoso cuadrado de 4 centrocampistas la zona del campo que siempre ha sido determinante en el juego de los de Xavi que no deben perder esa esencia que tantos éxitos ha dejado en la memoria culé.
Para detectar y satisfacer hay que analizar cada perfil teniendo en cuenta si el estilo va a variar desde el juego por posesión hasta el juego directo. Si es así el perfil apropiado es portugués Rubén Neves encajaría en ese esquema de juego por su golpeo en corto y en largo, su potente golpeo a balón parado le hacen ser un perfil muy ofensivo, pero que sufre cuando padece la presión rival y tiende a recular el juego: necesita ver el juego de cara y eso en camp Barça genera dudas, ya que el perfil que siempre se ha requerido ha sido precisamente el de contener el juego en el centro y avanzar venciendo la presión rival.
Si lo que quiere Xavi es contundencia e intuición el candidato es Amrabat, jugador de la Fiorentina que dio el salto en el pasado Mundial por su juego explosivo y fuerte tanto en campo propio como rival, está cómodo en ambos perfiles lo que le permite hacer buenas coberturas, interceptar la jugada del rival y recuperar la posesión rápidamente. A la hora de tomar decisiones, a pesar de no tener la mejor cintura para girarse tiene buen criterio para ser proactivo ofensivamente dando alas al juego del equipo: una opción diferente, pero atractiva para la directiva culé.
Pero sin duda, el preferido entre todos los posibles es Martin Zubimendi, el timón del conjunto donostiarra que dirige Imanol Alguacil. El de San Sebastián lleva un tiempo destapándose como un jugador de un altísimo nivel, sus capacidades son las más atractivas a los ojos de Xavi, siendo su principal vocación la de jugar como pez en el agua en espacios interiores, leer la presión rival y saber salir de ella con criterio a pesar de no tener un físico contundente, pero siempre atento a las vigilancias ( es el perfil más parecido a Busquets, pero el más difícil de fichar, ya que la Real Sociedad no está dispuesta a dejar salir a su jefecito en el mediocampo). Su polivalencia , capacidad de adaptarse a las diversas alturas del juego y de crear peligro desde el pase, lo ponen como “el deseado” dentro de un mercado de verano que dará mucho de si.
Graduada en Filosofía y actual estudiante de periodismo.
Temas de interés: Política, Deporte y Sociedad
Locutora de: RADIO JAKE MATE
Redactora de: Eusa News, Informabetis y el ABC de Sevilla