Desde que llegó Xavi en 2021 al banquillo culé, el equipo ha tenido una evolución muy marcada en aspectos que siempre estuvieron en la picota del debate, principalmente la defensa por su fragilidad y el ser más directos en el juego de posesión para alcanzar: una verdadera posesión efectiva que brinde oportunidades de gol, aunque siempre es complicado, sobre todo cuando el rival se ordena muy bien atrás.
El centro del campo es la clave en el juego de los blaugranas y desde la Supercopa de España ha adolecido algunos cambios clave en el aumento del rendimiento del equipo. Xavi ha optado en los últimos partidos por poblar esta zona del campo con 4 mediocampistas muy versátiles que aportan al equipo variedades tácticas aportando contención en el repliegue y juego creativo en posesión de balón: además de apoyar a Busquets que con el sistema anterior lo pasaba francamente mal al verse superado en los contraataques.
De Jong actúa de manera providencial acompañando a Busquets para ejercer presión al rival y recuperar el balón con rapidez: este doble pivote otorga más movilidad a Pedri y Gavi que inician el juego más adelantado, una vez que han superado la línea de presión rival gracias a la atracción de rivales ejercida por la pareja de escuderos Busquets-De Jong.
Dembélé, aunque ahora lesionado, es un factor determinante en el juego de los pupilos de Xavi (posición que ahora ocupará Rapinha como vimos ante el Betis). La banda derecha encuentra en el extremo francés que con su velocidad entiende el juego rápido en transiciones cuando sus compañeros conectan con él, tanto en el flanco derecho e izquierdo.
Además, de atraer rivales a la hora de bajar su altura para buscar el balón y desahogar la presión del rival para iniciar el ataque gracias a su potente zancada cuando tiene espacio por delante y rivales que son superados con relativa facilidad la mayoría de las veces: además siempre ha contado con la confianza y el apoyo de Xavi, algo que está dando espectaculares resultados.
Pero sin duda, la gran fortaleza de la que han hecho gala los culés es su seguridad defensiva ya que en cada partido hace gala de este logro siendo el equipo que menos goles encaja, aunque a ello hay que sumarle el seguro bajo palos encarnado en Marc André Ter Stegen, responsable de muchas de las victorias de los blaugranas.
El cuarteto formado por Araújo- Christensen- koundé (por la derecha) y Balde (por la izquierda) resultan un coro perfecto cuando el Barcelona padece el ataque rival: han entendido a la perfección lo que les pide Xavi tanto con balón como sin él, con velocidad al corte, contundencia en el juego aéreo y capacidad para subir el balón y enganchar la jugada con la sala de máquinas de los Busquets y compañía.
Y como colofón el estado de gracia en el que se encuentra Robert Levandowski que ha vuelto de la sanción con más hambre que nunca, no sólo para marcar goles, si no también con capacidad para hacer jugar a sus compañeros con sus constantes participaciones desde segunda línea, presionando la salida de balón del rival, siempre activo en los desmarques y con un olfato goleador muy fino que seguro dará muchas alegrías a la parroquia culé.
Graduada en Filosofía y actual estudiante de periodismo.
Temas de interés: Política, Deporte y Sociedad
Locutora de: RADIO JAKE MATE
Redactora de: Eusa News, Informabetis y el ABC de Sevilla