Opinión: ¿De verdad puedes conciliar el sueño después de abandonarle?
Se acerca la Navidad. Son fechas especiales donde nos invade el espíritu de la ilusión, ya sea porque volvemos a ver a familiares que echamos de menos, porque se acercan los Reyes Magos o porque -algunos-disfrutarán de unas ansiadas vacaciones. Y con el final de diciembre, llega enero y sus propósitos: ir al gimnasio, dejar de fumar, titularte en algún idioma o adoptar un perrete.
Qué atmósfera tan mágica se respira cuando nos imaginamos al pequeño de la casa abriendo una cajita minúscula con una bolita de pelo envuelta en un gran lazo rojo, ¿verdad?.
“Papá, mamá, prometo sacarlo a pasear todos los días, darle de comer y cuidarle mucho“…¿os suena?. Hasta aquí es todo maravilloso. Estas rescatando de un final seguro a un angelito con patas, pero, ¿sabes todo lo que vendrá después?.
Un miembro más de la familia
Cuando el árbol de navidad desaparezca del salón, volverá la vida, la rutina, las reuniones de trabajo, las prácticas en la universidad, los viajes, la cerveza(s) el viernes al salir de clase… y tu perro estará esperándote.
Llegará la hora de emanciparte, de encontrar a alguien que no le moleste tu ‘mochila’. También te toparás con la obligación de educarle, de mostrarle paciencia y cariño, de mantener su comida mensualmente, al igual que su higiene.
Vendrán los pelos en tu coche nuevo, el desagradable olor cuando la lluvia moje sus patitas, los primeros pipís en el salón y sus vacunas. Los aviones, el autobús.
Tu vida se torna. Debe hacerlo. Es un ser vivo, es tu responsabilidad.
Aparecerá (o no) un bebé, un piso sin terraza, un horario injusto, un ático baratísimo a pie de playa que no acepta mascotas. Tendrás que vacunarle y controlar su fiebre.
Él no lo haría
España, con 258.000 perros y gatos recogidos por protectoras en todo el territorio nacional, es uno de los países europeos donde se abandonan más animales, según un estudio recogido por la fundación Affinity.
En 2021 llegaron 167.656 perros y 117.898 gatos a los más de 1500 centros de acogida de animales de España -247 centros municipales de acogida y 1.334 protectoras y entidades privadas-.
La responsable de comunicación de La Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA), Encarna Carretero, achacaba entonces el abandono a una gran falta de responsabilidad: “Muchas personas llaman diciendo que se tienen que cambiar de casa o de trabajo y es entendible, las circunstancias pueden cambiar, pero hay que buscar soluciones”.
Amparados, por fin, por ley
El pasado mes de enero, se reconoció a los animales como seres sintientes por ley, mientras que, anteriormente, se les consideraba como ‘cosas’ u ‘objetos. Sería en agosto cuando el Consejo de Ministros aprobaría en segunda vuelta la nueva Ley de Protección Animal.
La nueva ley incluiría penas de cárcel de dieciocho hasta veinticuatro meses en caso de que este fallezca, o hasta treinta y seis meses en caso de que concurra más de un agravante. También contempla la inhabilitación de entre cinco y diez años para vivir o trabajar con animales.
Las multas también se endurecen. Las infracciones leves tendrán una sanción de entre quinientos y diez mil euros, las graves de diez mil uno a cincuenta mil euros y las muy graves partirán de cincuenta mil uno hasta doscientos mil euros. Otra novedad es que se incorporará la violencia instrumental como agravante para casos en los que los animales son empleados como instrumentos de coacción en la violencia de género.
Se espera que esta ley entre en vigor a principios de 2023.
Periodista y muy piscis