Black Friday ¿descuentos o estafas?

Como cada último viernes de noviembre es el Black Friday. Esa tradición americana que adoptamos hace unos años y que se ha convertido en una fecha señalada en el calendario para los consumidores, pero sobre todo para las marcas. Con sus buenos precios y grandes ofertas que, como hemos visto en otras ocasiones, no siempre son para tanto. Pero aún así, es el día que más dinero gastan los españoles en compras en todo el año.
Recordemos que el Black Friday nace en Estados Unidos después del día de Acción de Gracias para dar salida a aquellos productos que no fueron vendidos durante el periodo de compra anterior a esa festividad.
Por tanto , como podemos ver, las marcas aprovechan ese día para deshacerse del stock acumulado y dejar sitio para los productos de nueva temporada.
En los últimos años el Black Friday se ha convertido en la Black Week, una semana llena de descuentos y publicidad que nos atosiga a más no poder.
Lo más triste del Black Friday son las ofertas, si es que se les puede llamar así, ya que la Organización de consumidores y usuarios analizó que el año pasado tan solo se redujo el precio un 11,8% mientras que el 32,5% de los artículos aumentaron de precio precisamente en la semana de las rebajas de ese evento. Esto hizo que los productos subieran de media un 3,30% su precio. Además se ha podido detectar que semanas antes hay más subidas que bajadas en los precios de los productos. Otra gran muestra donde nos enseña que el Black Friday no siempre es una oportunidad de ahorro para los consumidores.
Como dice Gaietá García, profesor de marketing en la escuela de administración y empresa en Bussiness School, “algunos consumidores se harán con alguna ganga, pero la gran mayoría comprará al precio normal” siendo el Black Friday una estafa. ¿os sorprende? Porque a mi no.
Hasta Jeff Bezos, creador de Amazon, nos recomienda no gastar ni un euro en ese día por la disminución de la actividad comercial e industrial que existe, además que provoca un descenso en los salarios, de los beneficios y del empleo.
Hay que tener en cuenta que nadie puede esperar comprar algo en rebajas cuando en Navidades se va a vender bien. Es de lógica. Un vendedor no va a darte por 50 lo que va a vender un mes después por 80.
Por último, recalcar que no estoy en contra de las compras, las rebajas y los descuentos. Al contrario, cuanto más barato mejor ¿no? Pero hay que tener en cuenta el precio final y hoy en día con el móvil es tan fácil como comprobar el precio en un buscador y asegurarse de que el producto está en oferta, porque sino nos podemos llevar una gran sorpresa y esto no es la primera vez que pasa.

Redactora de prensa.