
Todos los días se festeja un acontecimiento o santo distinto. Sin embargo, unos poseen mayor impacto social que otros. Así como el día 8 de marzo en honor a la mujer, el 12 de octubre atendiendo a la Fiesta Nacional de España o el 1 de noviembre por ser el Día de Todos los Santos son fechas que en contraposición con el día 16 de enero en honor a las croquetas, por ejemplo, tiene mayor relevancia, ya que esta última tan solo alberga un interés humorístico. En esta ocasión, se presenta el 20 de noviembre como el día dedicado, junto al quince de abril, a los más pequeños, ensalzando sus derechos.
Los niños siempre han sido símbolo de frescura, simpatía y cuidado, por ello y con un trasfondo histórico de más de cuarenta años, se decretó un día específico para visibilizar y crear conciencia colectiva, tanto en la sociedad como en el núcleo interno de las propias escuelas, de que todos los infantes tienen que estar protegidos, sentirse seguros, gozar de salud y educación, sin importar la procedencia.
Tal y como puede leerse en la página oficial de las Naciones Unidas se etiqueta dicha fecha como “…día que se celebra el Día Universal del Niño y se conmemoran los aniversarios de la adopción de la Declaración Universal de los Derechos del Niño (1959) y la aprobación de la Convención de los Derechos del Niño (1989)”. Cuando se trata de menores, la sociedad al completo, ya sea por el factor empatía o sensibilidad, se une creando un solo ente que en ocasiones posee más corazón que razón.
Al hablar de sociedad no se alude a otros individuos que los padre y madres, fundamentales e irremplazables para el desarrollo personal. Asimismo, ha de tenerse en cuenta al personal docente, puesto que serán los encargados en desarrollar a los “peques” dentro de las aulas, enseñándoles múltiples disciplinas académicas, a lo sanitarios que velarán por la salud, e incluso a los dirigentes gubernamentales, a los actores políticos, y a los medios de comunicación. Cada uno de ellos aporta un granito de arena por separado que finalmente al juntarlos pueda incidir directa y positivamente en el bienestar infantil.
¿Por qué se celebra el Día Mundial del Niño o de la infancia?
Su respuesta no es, ni puede ser otra, más que el hecho de identificar los pr0blemas y las necesidades de los niños en los diferentes países, ciudades o comunidades a nivel mundial. Un niño europeo no posee las mismas opciones, no solo académicas, que uno viviendo en la zona de África Subsahariana. Por lo que su desarrollo y oportunidades se verán amenazadas por esta desigualdad. Identificando las carencias pueden interponerse soluciones que desemboquen en una prosperidad y acaecedero futuro.
Unicef en su página oficial expresa ser este día importante para que todo el mundo conozca los derechos de los niños y para recordar lo importante que resulta trabajar con el fin de conseguir el bienestar de todos los niños y las niñas del mundo. “Es un buen día para conocer las distintas formas de colaborar con los niños más vulnerables, para que sus derechos sean reconocidos, garantizar su bienestar y desarrollo”.

Fuente: Unicef

Periodista en potencia, amante de la lectura y escritura.