Andrés Cortabitarte culpa en su declaración al maquinista del tren Alvia por el incidente
Se reanuda el juicio del Alvia tras una semana de parón. En esta jornada ha declarado el segundo de los acusados, Andrés Cortabitarte, quién era el director de seguridad en la circulación de Adif en el momento del accidente que provocó 80 muertos y 145 heridos en Santiago de Compostela.
Su declaración, que debió haber sido la semana anterior, fue aplazada hasta hoy 13 de octubre. Según explicó su abogado, su cliente estaba “afectado” tras el incidente ocurrido a la salida de la primera sesión, en el que fue agredido por un familiar de una de las víctimas del accidente.
La plataforma de víctimas considera que el exdirector de Adif tiene “mucha más responsabilidad” que el maquinista, quien ya declaró el jueves pasado respondiendo únicamente a su abogado. Garzón no ha acudido a la sesión de hoy debido a que se encuentra enfermo.
Andrés Cortabitarte, quien ha contestado a las preguntas de la Fiscalía, la jueza y su abogado, comenzó su declaración explicando las funciones de la dirección de seguridad. Tras varias explicaciones técnicas sobre los sistemas y la normativa, el exdirector de Adif ha culpado al otro imputado, Francisco Garzón, de la desgracia ocurrida en Santiago.
El acusado ha afirmado que el descarrilamiento del tren Alvia fue por “el incumplimiento de la velocidad del maquinista” y ha señalado que “es impensable” que el maquinista estuviese “hablando 100 segundos en el sitio más importante de una línea” sobre “algo que tenía que ocurrir hora y media después”. “Eso no puede hacerlo. Es ilegal”.
El Fiscal ha preguntado “por qué no se evaluó ese riesgo y se solucionó como se hizo después con una baliza”, respondiendo el acusado que “esa curva no es peculiar” y que existen más de mil curvas “con esas características o incluso peores”.
Tras ello, Cortabitarte ha vuelto a culpar a Garzón por incumplimiento de velocidad; “Las curvas no se señalizan como en la carretera. Hay un cuadro de velocidades máximas que un maquinista en todo momento debe atender”. “Lo que nadie puede prever es que un tren pudiera pasar a más de 160 kilómetros por hora”.
El Ministerio Público insiste en la falta de señalización, pero Cortabitarte asegura que es “el maquinista quien tiene que adecuar la velocidad”. El acusado ha explicado que el convoy “no puede circular hasta un centímetro antes a la velocidad máxima” y por su formación y experiencia, debe saber “dónde tiene que empezar a frenar”. A pesar de ello, ha afirmado que desde el incidente se ha normativizado todo de manera diferente.
Andrés Cortabitarte ha incidido en su declaración que la llamada que atendió el maquinista le hizo distraerse, perdiendo toda la conciencia situacional y afirma que “si hubiera frenado cuatro segundos antes, no estábamos aquí ahora”.
El acusado ha pasado por alto su responsabilidad como director de seguridad de Adif en el momento del accidente, garantizando que no tenía como función “la evaluación ni el análisis de ningún riesgo”.
Con respecto al cambio de sistemas de frenado, Cortabitarte ha explicado que se tuvo que desconectar el sistema ERTMS porque “fallaba”, siendo más seguro que permaneciera desactivado, apuntando que en España se realizaron 195 desconexiones de ERTMS y “no tuvimos ninguna incidencia”.
Ante la pregunta concisa del Fiscal sobre si “la línea era segura”, el acusado ha respondido con un rotundo “100% sí”, indicando que sino “ahora mismo estaría cerrada”.
Andrés Cortabitarte se enfrenta junto a Francisco Garzón, como dos únicos imputados, a una petición de cuatro años de cárcel por 80 supuestos delitos de homicidio, 145 de lesiones y uno de daños por imprudencia profesional grave.
La juez ha finalizado la sesión en torno a las 13:00 horas tras casi tres horas de interrogatorio al acusado. A partir del día 25 de octubre se escucharán las declaraciones de los primeros peritos y testigos.
Periodista. Redactora en EUSA NEWS y Antena 3. Anteriormente disfruté en Agencia EFE y El Desmarque.