Higuera de la Sierra: el pueblo de los Reyes Magos
Villancicos, bailes, dulces, candelas, reencuentros, alegría, nostalgia… son muchas las palabras que definen la Navidad, sobre todo si se tiene en cuenta el lugar en el que se celebra. Jerez es flamenco con sus zambombas, Puente Genil es luz, Estepa sabe a mantecado y polvorón, y en Higuera de la Sierra solo hay una palabra que puede definir lo que se siente cuando llega diciembre: ilusión, porque en este municipio onubense la Navidad cobra vida propia.
Higuera de la Sierra es un municipio de la provincia de Huelva ubicado dentro del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Es un pueblo pequeño, apenas alcanza los 1400 habitantes, pero guarda en él un rico patrimonio cultural, como la Iglesia de San Sebastián, catalogada como Bien de Interés Cultural; la Ermita de San Antonio y la de la Virgen Del Prado, y la plaza de toros del siglo XVI. Pasear por sus senderos en esta época del año es espectacular, pero si algo hace especial a este municipio es su peculiar Cabalgata de Reyes Magos, un acontecimiento que atrae a más de treinta mil turistas cada noche del cinco de enero.
Lo que hace diferente a la cabalgata de Higuera de la Sierra es que cada una de sus carrozas representan diferentes pasajes bíblicos del nacimiento de Jesús. Estos pasajes son representados por vecinos del pueblo que permanecen inmóviles durante todo el recorrido, a excepción de los tres Reyes Magos que van tirando caramelos durante el trayecto. Animales reales como ovejas, caballos, burros, cabras, chivos o incluso zorros hacen de este acontecimiento un espectáculo singular que permite que el espectador se transporte a la ciudad de Belén.
Asimismo, además del realismo que transmite el decorado de las carrozas, los bebés que representan al Niño Jesús son exactamente eso, recién nacidos hijos de los propios vecinos, un detalle que hace este desfile aún más sorprendente. El recorrido de la cabalgata finaliza en la plaza del pueblo, allí Melchor, Gaspar y Baltasar bajan de sus carrozas llevando en sus manos el oro, el incienso y la mirra para adorar al recién nacido que espera junto a la Virgen María y San José en el pesebre. Tras la adoración, los Reyes Magos reparten regalos a los niños que se encuentren en la plaza clausurando así la mágica noche.
Un belén viviente muy especial
La cabalgata es la fiesta más importante de Higuera, es por ello que sus vecinos trabajan durante todo el año para que ese día no falte ningún detalle. De esta labor se ocupa la Asociación Cabalgata, un organismo que se encarga de realizar actividades para financiar el desfile y de coordinar todo el trabajo que conlleva. Entre las actividades que realizan se encuentra el belén viviente, un evento que se ha celebrado del seis al ocho de diciembre y que ha recibido gran multitud de visitas.
Según explica la presidenta de la Asociación Cabalgata, Prado Arteaga, este belén es “el preámbulo de la cabalgata porque, aunque las escenas no tengan la misma calidad que las del desfile, lo que pretende es que la gente se vaya animando”, además de ser “una fuente de financiación”. Este año se cumple la séptima edición de este evento, sin embargo, Arteaga aclara que la primera vez que realizaron una representación así fue en los años setenta, pero con el tiempo esta tradición se fue perdiendo y fue hace siete años cuando volvieron a retomarla. Actualmente, el belén viviente se ubica en el complejo turístico El Charcón, cerca de Destilerías Martes Santo. El donativo para poder visitarlo es de un euro para los niños y dos euros para los adultos, precio en el que se incluye un cartucho de castañas recién asadas como obsequio al finalizar la visita.
Colaborador del belén asando castañas. // Auxi Rodríguez.
Al llegar se puede apreciar el paisaje de las montañas debido a que la representación es al aire libre, un detalle que hace la visita más acogedora y llena de realismo. Un camino de tierra anaranjada va guiando al espectador durante la ruta mientras pasea rodeado de plantas y flores entre pasaje y pasaje. En la primera parada esperan unos niños vestidos con los ropajes propios de la representación que miran anonadados a una mujer que, apenas sin parpadear, simula dirigirse hacia ellos con los brazos abiertos y el pelo cubierto por un velo. Junto a la escena, se encuentra un cartel que titula “Cuento de Navidad”.
Primer pasaje del belén. // Auxi Rodríguez.
Durante el resto del recorrido se observa a los actores tendiendo, recogiendo aceitunas, amasando pan, lavando telas o jugando, entre otros oficios que recrean la vida en Belén en tiempos del nacimiento de Jesús. El invierno en la sierra es bastante frío, por ello sorprende cómo algunos figurantes pueden permanecer intactos en posturas tan complicadas, como es el caso de los ángeles, que para hacer la escena lo más real posible, cuelgan sobre los árboles con un mecanismo que los sujeta y los pies descalzos. Pero no solo los actores hacen el esfuerzo de mantenerse inmóviles, también los animales que forman el belén parecen haberse entrenado para ello, como es el caso de las ovejas, las cabras, los burros o las gallinas, unas escenas que dejan al espectador impresionado.
Pasaje de la aparición del ángel. // Auxi Rodríguez.
Animales del belén. // Auxi Rodríguez.
Anque todo el escenario es digno de admirar, hay un pasaje que provoca gran expectación entre los visitantes. Como no podría ser de otra manera es el de la Virgen María, San José y el Niño Jesús en el pesebre, la estampa protagonista de un evento como este, pero en este caso no solo deja insólitos a los espectadores por lo que representa, sino porque al acercarse se puede apreciar que la criatura que interpreta al Mesías, al igual que ocurre en la cabalgata, es un bebé real. El recién nacido tan solo tiene cinco meses y llama la atención que no se le escuche ni una sola queja, simplemente mira curioso a las personas que lo rodean.
Bebé real interpretando al Niño Jesús. // Auxi Rodríguez.
Según explica Arteaga, los actores que representan el Belén no son los mismos que saldrán en la cabalgata, aunque algunos de ellos sí coincidan. Unas cincuenta personas forman este escenario, pudiendo participar en él todas las personas que lo deseen sin ningún coste, independientemente de que sean o no vecinos de Higuera. Asimismo, tanto los antiguos utensilios como los animales que componen el Belén son donados.
Un mercadillo navideño a las puertas del belén
Ante las puertas del belén viviente hay varias mujeres junto a unas meses a modo de mercadillo vendiendo diversos productos, todos relacionados con la temática navideña. Es el caso de Lourdes, que confiesa que ha aprovechado el evento para vender platos y adornos de Navidad que ella misma hace, al igual que María, una pintora y artesana que reside en Higuera desde hace varios años y que promociona sus artículos a los visitantes. Cerca de cinco mil personas pasaron el año pasado por el acontecimiento y la fila que espera en la puerta indica que en esta ocasión no han sido menos, algo que tanto a María como a Lourdes no les extraña teniendo en cuenta la expectación que consigue la “famosa” cabalgata.
Mercadillo a las puertas del belén. // Auxi Rodríguez. Una cabalgata
Una cabalgata con mucha historia
La cabalgata de Higuera de la Sierra es una de las más antiguas de España y es considerada Fiesta de Interés Turístico Nacional por la Junta de Andalucía, Manifestación Sociocultural Objeto de Especial Atención por la Diputación de Huelva, y en 2010 se incluyó en el catálogo de Patrimonio Histórico de Andalucía. Asimismo, el año pasado recibió el premio de ‘la Uva de la Ilusión’ concedido por la Cadena Ser.
En 2018 se celebró el centenario de este festejo que inició en 1918 el médico higuereño Domingo Fal Conde cuando, junto a dos personas más, se vistió de Rey Mago para montarse a caballo y pasear por el las calles de Higuera, algo que “no tiene nada que ver con lo que es ahora”, según Arteaga. Para conmemorar los cien años, la presidenta de la asociación publicó un libro titulado “Entre los cocederos y Santa Bárbara: cien años en torno a la cabalgata”, en el cual recoge la historia de este acontecimiento, su evolución, anécdotas y fechas señaladas.
Creadores de la cabalgata (Fal Conde a la izq). // Auxi Rodríguez.
El cortejo actualmente lo componen dieciséis carrozas que se dividen en dos grupos: las consideradas “de pobre”, que representan los pasajes del nacimiento de Jesús, y las más “especiales”, la de la Estrella de Guía y de los tres Reyes Magos. Las carrozas “están repartidas por grupos de amigos o familias y son ellos los que se encargan de prepararlas. No obstante, son coordinadas por la comisión artística de la cabalgata”.
El presupuesto total que se necesita para poner en la calle un desfile de esta magnitud, según Arteaga, es de cincuenta y cinco mil euros, treinta mil que aporta la asociación gracias a las actividades que realizan y veinticinco mil que financia el ayuntamiento. Con este presupuesto la asociación cubre los gastos de la cabalgata, desde el vestuario de los personajes hasta el material que necesitan para elaborar las carrozas.
Una estrella muy solicitada
La Estrella de Guía es la que abre el cortejo, una experiencia que sueñan vivir todas las jóvenes de Higuera y que la presidenta de la asociación describe como “una de las noches más mágicas de sus vidas”. Pero no todas tienen la oportunidad de vivirla, ya que para poder ser la protagonista de esta carroza las higuereñas deben cumplir algunos requisitos. En primer lugar deben ser chicas de entre dieciocho y treinta años y que pertenezca al Club Cabalgata, una agrupación independiente a la asociación en la que los socios pagan una cuota y colaboran en las actividades que se organicen relacionadas con el desfile. Si se cumplen los requisitos anteriores, las jóvenes deben presentar sus candidaturas y son escogidas mediante un sorteo que se realiza cada tres años.
En el caso de los Reyes Magos la elección no se hace por sorteo, aunque, al igual que la Estrella, son personajes muy solicitados por los vecinos del municipio. “Quien quiera salir de rey tiene que solicitarlo mediante una carta y la asociación le apunta a una lista abierta. Ya hay reyes apuntados hasta el año 2040”, añade Arteaga con una sonrisa.
Matilde Domínguez tuvo “la suerte” de ser la Estrella de Guía hace dos años. Según confiesa esta higuereña: “a todo el mundo le encanta salir en la cabalgata, incluso mucha gente se pelea por ello, pero salir de Estrella es lo máximo para cualquier chica de higuera”. Domínguez explica que solo se puede salir en esta carroza una vez en la vida para que las demás candidatas tengan la oportunidad. Sin embargo, ser Estrella de Guía no es algo barato. La higuereña reconoce que cumplir este sueño le costó unos cuatro mil euros debido a que, aunque la asociación les facilita la estructura y los materiales para la carroza, la Estrella y los Reyes Magos sí tienen que costearse la ropa y otros elementos más excepcionales. A pesar de ello, afirma que “mereció la pena” e incluso compara esta experiencia con “vestirse de novia”.
El Museo de la cabalgata
Una parada imprescindible en Higuera es la visita al Museo de la Cabalgata, un espacio en el que se pueden conocer todos los detalles de este evento tan emblemático para el municipio, además de contemplar de cerca los trajes, accesorios y utensilios más significativos del desfile. Además, también cuenta con una pequeña tienda en la que se pueden adquirir productos típicos de la zona y recuerdos del cortejo. La entrada al museo tiene un coste de dos euros que son destinados a la financiación de la cabalgata.
El próximo cinco de enero el desfile volverá a recorrer las calles de Higuera a partir de las ocho de la tarde hasta las doce de la noche, por lo que quien quiera vivir un día de Reyes diferente qué mejor manera de hacerlo que acercándose a este municipio tan singular. Pasear por sus bosques, contemplar el paisaje de la naturaleza e inundarse en la ilusión que transmite cada una de sus calles es una experiencia asegurada, y si no que le pregunten a los Reyes Magos, que viven entre sus montañas desde que la estrella de Oriente les guió a este rincón de Andalucía.