Lucha contra la anorexia, Marié Cudé

¿Quién es Marié?

Pues es una buena pregunta porque al final, llega un punto en el que tú misma te la haces constantemente. Ahora mismo estoy en un proceso de auto aceptación y estoy tratando de llegar a saber quién soy; pero por ahora pues soy una chica que ha estado toda su vida perdida y subordinada a la opinión del resto y que está empezando a dejar eso a un lado.

¿Por qué te sientes perdida? ¿Cuál crees que es el motivo?

Quizás sea por lo que ya te he comentado, por haber estado toda la vida buscando la aprobación de los demás y haber hecho ahora un parón y preguntarme: ¿qué es lo que quiero yo?

¿De dónde viene tu pasión por la música? ¿Te refugias en ella?

En parte sí y en parte es algo que me hace mucho daño. Volviendo al tema de esperar la aceptación del resto; yo empecé a hacer música con seis años, empecé a salir en musicales y a los ocho ya tocaba la guitarra y componía mis propias canciones. A día de hoy obviamente es un pilar fundamental en mi vida, pero me resulta frustrante porque no quiero centrar mi vida profesional en ella y siento que es lo que todo el mundo espera de mí desde que empecé.

Cuando dices lo de la aceptación de los demás, ¿es por qué has sufrido bullying en alguna etapa de tu vida y has perdido la confianza en ti?

Realmente no, o sea es curioso porque siempre pensamos que las personas que han sufrido cierto tipo de trastornos o que tienen una personalidad marcada por algo negativo han sufrido bullying. Yo siempre he sido una niña con relativamente pocos amigos, porque era muy selectiva y claro, siempre estaba la típica "popu" de la clase que te hacía un comentario despectivo o el típico chulito que te decía que tenías las tetas demasiado grandes como para tener doce años jajajaja pero no, al final todo el tema de la aceptación es porque me ha costado aceptarme a mí misma.

Tengo entendido que has sufrido anorexia, ¿cómo sucedió?

Sí, más o menos. Yo siempre había sido una niña bastante alta y delgadita, pero cuando empecé a hormonar, a los nueve o diez años empecé a engordar mucho. Realmente no era una niña obesa, pero entraba en los pantalones de mi madre y eso me daba mucha rabia. Igualmente yo pensaba que había cosas más importantes en las que pensar y, ya te digo, mis compañeros de clase nunca me hicieron ascos ni nada por el estilo.

Sin embargo, cuando entré en la ESO vi que yo era diferente a todas mis compañeras, que ya empezaban a maquillarse, que se sacaban novio, todas esas cosas que yo veía tan lejanas. Entonces, como me sentía rara, me aislé. Al final me cambié de cole, por temas familiares, y fue cuando entré en el nuevo colegio que empecé a juguetear con la anorexia. Porque al final siempre la ves en la tele y en las pelis y parece algo que no tiene mucha complicación.

Me metía en los blogs de Ana y Mía y ya el resto vino solo. Yo tenía sobrepeso y al final de ese curso, midiendo casi 170 centímetros llegué a pesar 40 kgs, el problema fue que nunca supe aceptar que tenía un problema

¿Cuándo fuiste consciente del problema?

Tenía una compañera en el coro que se dio cuenta de que tenía un problema serio con la comida, cuando en 2012 nos fuimos a Francia a cantar. Todos teníamos una especie de taquilla en nuestra habitación y yo la tenía llena de comida basura que me comía dándome atracones y que vomitaba después.

Ella se dio cuenta de todo eso y me lo comentó, además me dijo que como siguiera adelgazando probablemente me muriera (de hecho, yo ya había perdido hasta la menstruación), pero yo no era capaz de entender lo que estaba pasando porque yo me sentía bien con todo eso.

Al final, fue con el tiempo cuando dije, hostias esto no está bien, porque ni siquiera podía levantarme de la cama y no podía beber agua sin vomitarla. Fui al endocrino y me pusieron una dieta para estar en un peso relativamente sano, pero durante tres o cuatro años fue un círculo vicioso de casi curarme y recaer, porque no quería ser consciente de que el problema estaba en mi cabeza.

¿Ya estás bien?

Bueno, poco a poco, tengo bastante cuidado porque me cuesta poco recaer, pero bueno, ya no hay ni punto de comparación.

¿Qué deseas?

Olvidarme de todo lo que he pasado y centrarme en mi carrera y en mi futuro.