Un minuto de silencio, una víctima más
No hace ni 24 horas que los representantes de los partidos políticos de Sevilla y miembros de la corporación municipal se concentraron en las puertas del Consistorio para celebrar un minuto de silencio en honor a la víctima de violencia de género hallada muerta el viernes en Córdoba. Hoy esa imagen vuelve a repetirse. A las 12.00 horas, el alcalde de la ciudad, Juan Espadas, y los representantes políticos municipales han vuelto a guardar silencio sosteniendo la pancarta con el lema “no murió, fue asesinada”, esta vez en Sevilla.
El barrio de Los Pajaritos ha sido el foco de la desgracia esta vez. Fátima, una mujer de 37 años, procedente del Sahara y madre de dos niños menores de edad ha sido apuñalada por su expareja en el rellano de la escalera de su bloque. Los hechos ocurrieron durante la mañana del martes cuando Fátima volvía a casa de dejar a su hija pequeña de nueve años en el colegio. Su otro hijo, de doce años de edad, fue quien llamó a los servicios de emergencia ya que, según informa el diario ABC Sevilla, se encontraba con su madre en el momento del crimen.
El presunto autor del asesinato es un varón de 51 años que fue detenido por la Policía en el hospital cuando fue a curarse unas heridas. Tras la detención, se procedió al registro de su domicilio en busca de pruebas, coincidiendo que reside en el mismo bloque que la víctima, la cual lo había denunciado anteriormente por malos tratos, pero no se llegaron a tomar medidas cautelares contra él. Además, según informan fuentes policiales, el hombre había sido denunciado por otras cuatro mujeres distintas, contando con una orden de alejamiento correspondiente a una mujer de Córdoba.
No era el primer hombre que atacaba a Fátima. Ya había denunciado a su marido y padre de sus hijos por malos tratos, el cual se encuentra en la cárcel desde 2016 y con una orden de alejamiento hacia ella vigente. La policía, según informa ABC Sevilla, realizaba visitas periódicas a Fátima para asegurarse de que se encontrara bien, pero desgraciadamente ha sido su expareja la que ha acabado con su vida.
Con Fátima la cifra de víctimas por violencia de género en España sube a 42 en lo que va de año, siendo la número 13 en Andalucía y la primera en Sevilla. Sus hijos, de los que se ha hecho cargo la Junta de Andalucía, se suman a los 31 menores de edad que se han quedado huérfanos en 2018 como consecuencia de la violencia de género.