El Bosco, constructor de pesadillas
Nació en los actuales Países Bajos. Sus cuadros fueron admirados por su singular sentido del humor y tendencia a lo extraño y lo grotesco. Su obra, coleccionada por reyes como Felipe II, también han sido objeto de estudio e interpretación desde la Edad Media hasta nuestros días. ’El Jardín de las Delicias’ es su obra más visitada y emblemática. Y es que Hieronymus Bosch, mejor conocido como El Bosco, es el artista de pintura flamenca por antonomasia.
Su obra esta cargada de de un riqueza figurativa inquietante y asombrosa y los monstruos que gustaba de dibujar siempre andaban rodeados de elementos naturales con el fin de encarnar los demonios interiores del ser humano. Este universo monstruoso y su particular visión de mundos tan antagónicos como el Cielo y el Infierno son precisamente las claves que convirtieron a El Bosco en uno de los pintores más apreciados de la época.
Nunca fechó ninguno de sus cuadros, ni siquiera cuando comenzó a dibujar en su propia casa, bajo la tutela de toda una familia de pintores. Nació alrededor de 1450 en el Ducado de Brabante, que aunque no era un núcleo urbano destacable a nivel cultural, sí que era famoso por sus órganos y campanas.
Documentos de la época sitúan la morada y taller del El Bosco en la plaza del ‘Mercado de telas de ’s-Hertogenbosch’. Este es además uno de los primeros cuadros que se acreditan al autor tras haber tenido que investigar su estilo y obra pictórica, dado que tampoco los firmaba. Tras llevar a cabo diversos encargos para burgueses, algunas asociaciones religiosas comenzaron a pedirle cuadros como ‘Las bodas de Cana’, o el ‘Ecce Homo’. A raíz de estos encargos, sería la nobleza europea la que comenzaría a fijarse es este artista que gustaba de usar elementos burlescos e iconográficos en sus obras, llegando a experimentar con la perspectiva y anticipar varios siglos antes de su establecimiento la vanguardia surrealista. Felipe El Hermoso o Felipe II fueron algunos de sus más estimados clientes, siendo el último un gran coleccionista de El Bosco. En el Museo del Prado se conservan, por nombrar algunos, el emblemático ‘Jardín de las Delicias’, ‘El Carro de Heno’ o ‘La Mesa de los Pecados Capitales’ y es precisamente esta una de sus últimas obras conocidas.
Murió en 1516, presuntamente de una epidemia de cólera, según los historiadores, que además acreditan el año del fallecimiento gracias a una lista de los hermanos fallecidos de la iglesia de San Juan.