El regreso de Bale casi evita el bochorno
El Real Madrid no pudo superar en la noche de ayer al Fuenlabrada, de segunda división B, en el Santiago Bernabéu. Aunque los blancos aseguraron su pase a octavos de final de la Copa del Rey, la imagen que dejaron tras empatar 2-2 ante un rival notablemente inferior rozó el bochorno de alguna que otra noche de copa que todo madridista intenta borrar de la memoria, como el famoso alcorconazo. Lo único positivo que sacaron los de Zidane de este partido fue la vuelta de Bale, al que se le vió muy activo y con ganas de volver a los terrenos. El galés participó en los dos goles de su equipo.
Zidane plantó una alineación joven e innovadora, tras el cómodo resultado del partido de ida por 0-2. Tejero, Franchu y Óscar eran los nombres nuevos que aún no habíamos visto esta temporada, acompañados de los más jóvenes de la plantilla como Achraf, Theo, Ceballos, Llorente y Mayoral en el once inicial. El partido comenzaba con el Fuenlabrada apretando arriba y dando la sensación de que no habían venido al Bernabéu de paseo. Los visitantes, que ya habían causado peligro anteriormente, conseguían ponerse por delante en el marcador en el minuto 25, tras un fuerte disparo de Luis Milla desde fuera del área que dejaba como protagonista a un recién regresado Keylor Navas, al que se le acusa de haber podido hacer algo más en este primer tanto. Este fallo del costarricense y el de Casilla ante el Málaga abren de nuevo el debate en la portería blanca.
El Real Madrid que seguía sin reaccionar se iba al descanso escuchando los pitos del coliseo blanco, y regresaba en la segunda parte con la misma música de fondo. Todo cambia en el minuto 62, cuando entra Bale, recibido con una gran ovación. El galés aprovechaba el primer balón que tocaban sus botas después de dos meses y le ponía un centro medido con el exterior del píe a la cabeza de Mayoral para que hiciera el 1-1 en el minuto 63. La entrada del once blanco fue una bocanada de aire fresco para el equipo, que conseguía adelantarse en el marcador en el minuto 70. De nuevo Mayoral empujaba a placer un rechace que se le quedaba en el área chica tras una ocasión generada por el galés, que en ese momento estaba en todas. A pesar de la vuelta que le dieron los blancos al partido, el Fuenlabrada no se rendía y seguía acechando la portería de Keylor. El fútbol en este caso fue justo y los azules empataban el partido en el minuto 90 por mediación de Portilla. Los de Calderón se iban con la cabeza bien alta del Bernabéu y agravando la situación por la que pasan los de Zizou.
Cargando ...
