Set y a octavos
El Real Madrid certificó ayer su pase a octavos de final de la Uefa Champions League tras vencer por 0-6 al APOEL en Nicosia. Los blancos se reencontraron con el gol tras un mes complicado, en el que solo habían cosechado una victoria en cuatro encuentros. El vigente campeón pasará como segundo de grupo, ya que el Tottenham también hizo sus deberes anoche en Dortmund y pasará como líder a falta de una jornada.
Los blancos comenzaron enchufados desde un primer momento, se veía que querían dejar los deberes hechos. En el minuto 24 y tras un rechace de la defensa amarilla, Modric empalaba un balón desde el borde del área para abrir la lata. A partir de ahí, cada acercamiento madridista acabaría en gol. Así ocurrió en el minuto 40, que tras una bonita jugada entre Cristiano y Kroos, Benzema no fallaba un mano a mano frente a Nauzet para poner el segundo y responder a todas las críticas recibidas estas semanas atrás. Dos minutos más tarde, Nacho ponía el tercero en un córner, tras interceptar con la diestra en el área pequeña un remate de Varane.
Poco antes de acabar la primera parte, en el 47, Cristiano le regalaba a Benzema su segundo gol a puerta vacía tras sentar con un recorte a un defensor y al portero. El portugués, que tampoco pasaba por una buena racha de cara a puerta, había sido uno de los jugadores más activos del Madrid en el primer tiempo, cosa que se vió recompensada en la segunda mitad.
Nada más comenzar la segunda parte, y como si no hubiera existido descanso para los de Zizou, Cristiano cabeceaba un buen centro desde la izquierda de Marcelo para poner la manita en el marcador. El portugués conseguiría despejar definitivamente todas las dudas sobre su falta de afinidad en el minuto 54, tras conseguir el último gol del partido y el segundo en su cuenta particular, aprovechando un error de la defensa del APOEL y remantando sin oposición a puerta vacía. El siete ponía el broche a un buen partido, y conseguía su octavo gol en cinco partidos en esta Liga de Campeones.